Ecuador: Hospital de Portoviejo usó plan de contingencia tras terremoto

Miércoles, 04/05/2016

La institución recibió a más de 900 personas durante los primeros días del terremoto que azotó al país el pasado 16 de abril.

Daniel Pin, Andes. Hace más de un año en el hospital Verdi Cevallos Balda de esta ciudad costera se realizaron varios simulacros preventivos, con la finalidad de saber cómo actuar ante posibles escenarios, en el que tuvieran que atender a múltiples víctimas.

Dicha capacitación que recibieron los galenos y enfermeras que laboran en esta casa de salud permitió manejar la emergencia que se produjo el pasado 16 de abril cuando un terremoto de 7,8 grados de magnitud azotó a Ecuador, en especial a las provincia de Manabí y el sur de Esmeraldas. Así lo confirmó la doctora Karen Arteaga, quien es subdirectora de especialidades clínicas, quirúrgicas y puntos focales de gestión de riesgo del hospital.

“En este lugar hace más de un año se hicieron varios simulacros ante posibles escenarios catastróficos. En dicha ocasión se capacitó al personal en temas de atención a múltiples víctimas y consideró que esta preparación nos sirvió para saber enfrentar esta tragedia”, aseguró Arteaga, en una entrevista con Andes.

La médica recordó que el sábado 16 de abril, minutos después del terremoto, la sala de emergencias de este establecimiento se llenó de pacientes que habían sufrido heridas graves y leves.

Arteaga cuenta que a medida que pasaban las horas, este nosocomio se abarrotó de heridos, por lo que tuvieron que improvisar salas de emergencias en los parqueaderos y otros espacios libres.

“La verdad que al inicio todo fue un caos, muchos pacientes llegaron muy heridos, con fracturas expuestas, debido a que las estructuras habían caído sobre ellos. Durante este tiempo se activó la labor de contingencia y pudimos organizarnos para atender a todos los pacientes”, agregó.

Debido a la gravedad del asunto, la doctora sostuvo que durante la primera noche se atendió a más de 300 pacientes. “Cuando se rebasó la capacidad del área de emergencias, tuvimos que habilitar zonas como el gimnasio de rehabilitación, sacar colchonetas para atender a los heridos, armar carpas en los parqueaderos, entre otras medidas”.

Arteaga indicó, además, que no solo la capacitación que recibieron en temas de emergencia sirvió para actuar de forma adecuada, sino que la ayuda que recibieron de distintos doctores y enfermeras, que no laboran en este hospital fue una gran contribución.

“Muchos médicos que se encontraban cerca de Portoviejo vinieron hasta acá para ayudar en la atención de los heridos. Enfermeras, practicantes, psicólogos y demás profesionales de la salud vinieron desinteresadamente a colaborar en la emergencia”, añadió.

La doctora resaltó también la capacidad que tuvieron las estructuras de este hospital para soportar el terremoto, ya que ninguna de sus paredes colapsaron, por lo que se pudo atender no solo a los heridos de Portoviejo o sectores aledaños, sino también a pacientes de otras ciudades de la provincia.

“Acá llegaron muchos heridos de Manta, Chone, Pedernales, pues los hospitales de estas ciudades habían colapsado. Afortunadamente acá no se sufrió daños en las estructuras, por lo que pudimos recibir a más de 900 personas, durante los primeros cuatro días de la emergencia”, recordó.

Por otro lado, Arteaga afirmó que en este Hospital no solo se brindó atención médica, sino que además se trabajó psicológicamente con los pacientes que se encontraban en shok tras el terremoto. “Muchos tenían sobresaltos, algunos no entraban en sí, se tuvo que atender psicológicamente a muchos pacientes que habían estado incluso bajo los escombros”.

Se trabaja para enfrentar brote de enfermedades respiratorias y gastrointestinales

Nubia Valdez, directora del Departamento Epidemiológico, aseguró que actualmente se trabaja para contrarrestar un brote de enfermedades respiratorias y gastrointestinales.

Valdez sostuvo que debido a la gran cantidad de polvo que existe en ciertas zonas de Portoviejo y demás ciudades de la provincia de Manabí, que sufrieron el colapso de edificaciones, ha ocasionado que se presenten muchos casos de problemas respiratorios.

“Actualmente se han atendido a muchos pacientes con problemas respiratorios, por lo que recomendamos a la ciudadanía a utilizar mascarillas para evitar el incremento de estas patologías”, dijo Valdez.

La doctora agregó que los casos de pacientes con enfermedades gastrointestinales también han incrementado, a raíz del terremoto, ya que durante los primeros días no se accedió al agua potable en ciertas zonas: “Debido a que durante la emergencia se manipularon alimentos sin agua potable, por lo que ahora se están llevando a cabo brigadas médicas a distintas zonas, para atender a pacientes con estos síntomas”.

 

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