¿Cómo financiar la innovación en instituciones de Salud?

Jueves, 01/12/2016

Raquel Egea, del Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge, asegura que no existe una receta única, válida y universal para este tipo de investigaciones y desarrollos.

Juan Toro / Cluster Salud. El Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge es una de las instituciones a la cabeza de la innovación en salud en España. Cuentan con 1200 investigadores, alrededor de 30 proyectos de innovación al año, 19 licencias y 240 contratos al año de colaboración con empresas. Para Raquel Egea, Directora de Desarrollo de Negocios e Innovación de la institución, estas cifras aún son poco, considerando que se trata del polo de biomedicina más activo de Cataluña.

Uno de los desafíos que se destacan en el ámbito de la innovación, en toda área, en la financiación. Originalmente, se esperaba a contar con resultados o un producto para poder comenzar a generar ingresos tras una investigación. El problema es que este tipo de sistema no siempre es sostenible.

En el caso del Idibell, una fundación  que gestiona la investigación que se lleva a cabo en el Hospital Universitario de Bellvitge, el Instituto Catalán de Oncología (Hospital Duran i Reynals) y el campus de Bellvitge de la Universidad de Barcelona, la tarea podría parecer aún más complicada. Egea asegura que los investigadores tienen un nivel sobre la gestión bastante alto y ellos mismo identifican muchas de las vías de financiación tanto nacional como internacional y tienen mucha experiencia en la realización de proyectos competitivos de investigación: “En cambio con la innovación no están tan avanzados, eso hace que tengamos un reto par acompañarle a encontrar financiación en etapas de desarrollo”.

A la hora de buscar una solución que permitiera gestionar altos niveles de innovación en la institución, en el Idibell probaron diferentes modelos, pero sin dar en el clavo “el Modelo de Silicon Valley, el modelo israelita, el Golden Triangle del Reino Unido… todos ellos se desarrollan dentro de una cultura muy concreta con mucha historia de emprendimiento y espíritu innovador, con un ecosistema diferente”, cuenta Egea. Agrega que en estos lugares, la presencia de un tejido empresarial más adaptado y con una tradición en crear innovación. Algo que no estaba presente en Cataluña.

Frente a esto, la única solución viable parecía desarrollar su propio modelo, que se ajustara a la realidad del contexto de la institución y el talento que poseen sus miembros.

-¿Cómo desarrollaron un modelo que funcionara correctamente en su institución?

-Valorizando todo el conocimiento que genera la institución desde los resultados de investigación, hasta los ensayos clínicos, bases de datos, ideas que surgen de la mejora de la practica asistencia. Todo se valoriza, se evalúa y se piensa en una hoja de ruta para que no solamente se pueda implantar en los hospitales si no que se pueda explotar fuera de él.

-¿Cómo generar ingresos en base a innovación? Si los resultados no son lo único, ¿qué otra etapa es útil para este fin?

-Los beneficios delante de una innovación pueden surgir del ahorro para el sistema de salud o el hospital (clínica) en concreto, la creación de una empresa para la explotación de la idea o el codesarrollo con la industria. La industria puede financiar parte del proyecto y después licenciar la tecnología. La licencia de la tecnología (innovación) a una empresa o la financiación filantrópica si son proyectos de alto impacto social.

Egea asegura que los resultados de la investigación no es lo único vendible: “Hay mucho conocimiento que se tiene de haber utilizado máquinas, que pueden producir innovación en la industria, del funcionamiento de la practica asistencial, que puede influir en un cambio de procesos asistenciales que vayan unidos a la incorporación de una tecnología, la forma en que la tecnología se tiene que utilizar puede dar por ejemplo pie a un codesarrollo de software, e incluso se pueden buscar vías de explotación de las bases de datos”.

-¿Es necesaria financiación de entidades públicas?

- Asignación de presupuesto municipales no, pero sí de la Administración Autonómica (Cataluña a través del departamento (ministerio) de salud.  Es necesario poder financiar las entidades para que puedan tener un impulso que las ayude a formar (tanto a directivos, gestores, como clínicos e investigadores), crear y mantener unidades de apoyo a la investigación y la innovación. Hay que invertir en la creación de perfiles profesionales capaces de liderar y valorizar la innovación, pagar la protección de la innovación e invertir en su comercialización.

Lo cierto es que el Idibell ha buscado sus propias formas de obtener financiación. Ya han creado cuatro empresas spin off, de las cuales en tres mantienen una participación como accionistas de la empresa: “En otros se establece una transferencia del conocimiento a la empresa a cambio de royalties. En otros se fija un porcentaje de la facturación de la empresa  de las actividades que realice”, explica Egea.

-¿Qué camino considera el más eficiente para financiar una innovación?

-No hay un camino eficiente. Para cada proyecto se debe de analizar cuál es la vía ideal de hacer llegar esa mejora al mercado. A veces podrá ser a través de crear una empresa que desarrolle y comercialice. Otras veces podrá ser una empresa que se crea para el desarrollo y que después pueda pasar a  (integrarse o comprada) una empresa grande. A veces es importante licenciarla por que a necesidad financiera para el desarrollo es muy elevada o porque se requiera recuperar la inversión de forma rápida a través de hacerle pagar a la empresa por hitos del desarrollo.

-¿Es conveniente patentar hoy en día?

-Desafortunadamente las patentes siguen siendo muy valoradas actualmente de forma muy extendida, pero no siempre una innovación de éxito es patentable y sobre todo no siempre será conveniente patentar (quizá con un secreto industrial se puede comprometer mejor la confidencialidad). Otro aspecto es que la presión por patentar hace que a veces se patente demasiado pronto, perdiendo la posibilidad de crear más tarde una patente más robusta debido a la perdida de novedad que significa haber patentado algo que poco más tarde puede ser mejorable.

El rol de la institución parece vital para mipulsar la innovación, sobre todo para guiar a los investigadores en un área que no es su expertise, los negocios: “La vocación de los médicos es curar no nutrirse. Además en nuestro país la presión asistencial es muy alta. Los médicos tienen que ver a muchos paciente durante el día. También tienen que presentar proyectos para conseguir financiar su investigación, si a todo esto le sumamos el mensaje de que tienen que pensar e invertir tiempo en sacar negocio de sus ideas innovadoras en clínica o de la investigación que realizan podemos encontrarnos con un efecto boomerang”.

 

Comentarios