Formación de médicos: El desafío para implementar nuevas tecnologías en salud

Jueves, 01/09/2016
Los avances en la industria suponen una relación cada vez más firme entre los centros de estudio, los gobiernos y los propios médicos, en términos de actualización sobre nuevas tecnologías. De ahí surge la imperiosa necesidad de instruir a los profesionales de la salud para que adquieran y utilicen estos nuevos procesos y conocimientos.
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La implementación de sistemas de informática en los hospitales y clínicas es una tendencia global. Los registros escritos en papel cada vez se vuelven más obsoletos, y no solo por temas administrativos. Esta mejora tecnológica tiene una repercusión directa en la salud de las personas. El Dr. Marcelo Lopetegui, jefe del Servicio Informática Biomédica de Clínica Alemana, explica que esta área es tan importante como el desarrollo de nuevas vacunas: "No es llegar e instalar un sistema médico electrónico nuevo. Lo que corresponde es tener un departamento que evalúe qué pasa con la calidad de los datos, los outcomes clínicos de los pacientes".

Con el paso de los años, la cantidad de exámenes que cada paciente se realiza ha aumentado. Se pasó de tener unos pocos datos de exámenes de orina o sangre, a tener diferentes tipos de exámenes de imagen y hasta genéticos. Lopetegui explica que hay millones de patologías y nadie puede saberlas, pero tiene que conocer las herramientas que ayuden a encontrar con buena calidad. Para el especialista, la cantidad de datos que deben manejarse hoy para hacer un diagnostico superan las capacidades mentales de cualquier persona, pero se puede lograr con el sistema tecnológico adecuado. Un sistema informático puede ayudar a mantener el registro electrónico del historial clínico de los pacientes, pero también a que un médico cruce datos. "El computador hace un soporte a la toma de decisiones, lo que apoya el diagnóstico, que siempre es un acto médico", asegura Lopetegui.

El gran problema es que los profesionales preparados y especializados para tratar con estos sistema son escasos. Lopetegui, que estudió medicina en la Universidad Católica de Chile, tuvo que tomar un Máster de Informática Biomédica en la Ohio State University, ya que no existe ese tipo de preparación en el país. Carlos Nogueira, director de Managing de InterSystems Latinoamérica, cree que la falta de profesionales especializados en esta área es lo que dificulta la implementación de los sistemas a gran escala, así lo descubrió en Chile. "Eso ha sido el cuello de botella en el país", lamenta. "Esto es un tema fuerte en todos los países que falta conocimiento, pero en Chile lo encuentro más difícil, porque hay una brecha de tecnología de información muy grande". Intersystems es una de las compañías que está implementando sistemas de gestión electrónica en la región.

En el caso de Chile, son parte de la iniciativa Sidra (Sistemas de Información de la Red Asistencial), que busca conectar el sistema público con fichas clínicas electrónicas. Nogueira agrega que aunque los médicos pueden estar reacios a aceptar los nuevos sistemas en un comienzo, los aceptan cuando se dan cuenta que obtienen beneficios al utilizarlos: "Siempre hay que capacitar a todo el equipo médico. Hay más resistencia en los más antiguos por la menor familiaridad con la tecnología. Pero las nuevas generaciones ya tuvieron más contacto con la tecnología en la universidad", resalta.

Proceso de formación médica


El trabajo para acercar a los médicos a la tecnología, de acuerdo a Nogueira, debería comenzar desde su formación. "Hay un alejamiento todavía de la academia con la realidad y las necesidades del mercado y la población. La formación va un paso atrás en las especialidades que hacen falta para enfrentar la salud hoy en día. Faltan oncólogos; faltan un montón de cosas. No hay un plan muy conectado en la academia con lo que se necesita en la realidad, y en el caso de la informática es lo mismo", detalla.

Es por eso que la compañía trabaja en iniciativas que buscan promover el acercamiento. Una de ellas es con la Universidad Andrés Bello y asegura que están avanzando con otras escuelas de medicina. "Es fundamental capacitar personas. Necesitamos una formación rápida y consistente en estándares globales de intercambio de información clínica y en salud . En el caso de Chile, hay varios movimientos del gobierno, como la creación de un centro de certificación de estándares médicos, donde vamos a participar, y creo que ésa es la forma. Chile ha avanzado mucho, pero falta avanzar en estándares globales. Cuando eso esté, no tengo ninguna duda que será un referente de implementación de ficha clínica", asegura.

La Universidad de San Andrés (Udesa), en Buenos Aires, Argentina, se encuentra en un proceso de constante de adaptación con los centros de primera línea de salud, tanto desde instituciones educativas, prestacionales, hasta sociedades médicas.

En línea con lo anterior es que surge el programa de Economía de la Salud, donde en gran parte de sus sesiones, y por medio de casos de la vida real, junto a expertos en la materia, se evalúa el impacto sobre el sector de la incorporación de nueva tecnología en salud.

El doctor Carlos Peralta, coordinador del programa de la Udesa, afirma que "todo proceso de adopción de nuevas tecnologías obliga a sus promotores a invertir mucho esfuerzo en comunicar, entrenar y capacitar a los agentes de cambio, por lo que es habitual la participación en todo tipo de actividades de educación con instituciones médicas privadas o públicas, como también en jornadas y congresos de las sociedades médicas líderes del país".

La institución cuenta con un equipo de profesores, académicos y profesionales que se dedican a desarrollar e implementar las más avanzadas tecnologías para médicos y pacientes, con experiencia concreta, que va desde el lanzamiento de la última tecnología farmacéutica hasta el desarrollo de apps, plataformas y programas de seguimiento automatizado de pacientes crónicos. Existen además personas como Santiago Troncar, CEO de ConsultorioMOVIL, o Santiago Torales, Asesor del Área Médica Corporativa del Grupo Proyecta, que se encuentran muy activos en el proceso de digitalización y educación de médicos que está llevando adelante el sector de la salud.

Digitalización en todo nivel

La digitalización es un proceso que no termina nunca y que está en constante cambio, en especial en el área de la salud, lo que implica que los nuevos y antiguos doctores, instituciones ligadas a la salud y los profesionales del campo deban estar actualizándose regularmente sobre las nuevas tecnologías. Para Peralta, por suerte, esta es una exigencia que todos los médicos asumen como propia. Según un informe de Manhattan Research, más del 56% de los médicos de Latinoamérica usan una historia clínica digital y otro 30% está en proceso de adoptarla. El estudio indica además que el 80% de los médicos usan smartphones y/o tabletas para trabajar, y el 54% lo hace durante la consulta con sus pacientes. Por otra parte, subsiste la resistencia cultural a adoptar la tecnología para los procesos tradicionales como la atención médica, especialmente en el segmento de médicos de mayor edad.

Industria y acceso a tecnologías

Actualmente, existe una relación entre la industria de la salud y las empresas de tecnología que está en firme crecimiento, con inversión y alianzas estratégicas. Algunos de estos casos de cooperación exitosos son el de IBM con Watson o la alianzas entre Big Pharmas y Google. Asimismo, las herramientas de tecnologías aplicadas a la gestión sanitaria son un importante aliado para integrar información, medir resultados y aplicar mejoras en los procesos, aumentando la calidad de los servicios y ayudando a la apropiada toma de decisiones.

En el caso de Chile, el programa Salud + Desarrollo, de la Corporación de Fomento de la Producción (Corfo), busca acelerar la adopción de las nuevas tecnologías en el sector salud del país. Aisen Etcheverry, que trabaja en el programa, explica que una necesidad es que las universidades adapten este tipo de especializaciones como se hace en Estados Unidos o Argentina: "Una de las primeras brechas fue la falta de especialización y oferta de cursos de informática médica; son pocas las universidades que lo tienen y a nivel técnico sólo está el Duoc. Eso se traduce en que en salud cuesta contar con profesionales que puedan llevar adelante proyectos de digitalización y tareas específicas, y que faciliten los procesos de implementación posteriores".

Etcheverry explica que siguiendo esa realidad se creó un primer diagnóstico de las necesidades del mercado y se crearán perfiles de profesionales que hacen falta en el sistema de salud. "Hay universidad que ofrecen la especialidad como informática médica de la escuela de medicina, pero no hay oferta variada. Son pocos los profesionales y, entonces, en lugar de decirles por favor, entreguen más cursos, lo que queremos hacer con apoyo de industrias y la academia es un set de perfiles que digan que los profesionales deberían tener este tipo de conocimientos", aclara el funcionario, y agrega que una vez que estos perfiles estén disponibles, se crearán becas especializadas para fomentar que las escuelas creen los programas necesarios y que los estudiantes tengan interés en tomarlos. A nivel regional, uno de los países que tiene buenas experiencias implementando sistemas electrónicos es Uruguay, donde se estableció un registro único electrónico. En Brasil, se han hecho esfuerzos similares para implementar sistemas de telemedicina que ayuden a mejorar la cobertura de la población con costos reducidos.

Por su parte, Perú impulsó estos temas al aprobar la Ley Marco Telesalud, mediante la cual la población más alejada y en situación de pobreza accede a los servicios de salud gracias al uso de la tecnología y las comunicaciones vía internet. Uno de los elementos que resalta del proyecto de Corfo es la creación de un centro de certificación que permitirá mantener los sistemas bajo estándares internacionales. Esperan que esté listo en 2017 y sería el primero de América Latina.

El especialista de la Udesa, Carlos Peralta, plantea que "en la transición epidemiológica actual, con una alta prevalencia de enfermedades crónicas que requieren integración de equipos multidisciplinarios, los conocimientos e información del paciente, para su autocuidado, son claves en el resultado". Y el puente entre ambas realidades es "la tecnología de comunicación relacionada a criterios clínicos, una herramienta que los nuevos profesionales deben conocer y utilizar".  

   

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