Mediante el implante de condrocitos autólogos, la técnica se aplica en lesiones focales de cartílago, cuyo origen suele ser una condropatía rotuliana, un  traumatismo articular o una osteocondritis disecante.

La primera cirugía artroscópica sin cables, que se realiza en Latinoamérica, tendrá lugar mañana viernes en Santiago, Chile, cuando dos especialistas españoles lleven a cabo la cirugía de la extracción de una muestra de cartílago para realizar un implante de condrocitos autólogos (ICC).

La intervención es posible gracias a un artroscopio sin cables WAD, desarrollado y patentado por el doctor Pedro Guillén, precisamente uno de los médicos que la llevará a cabo, aparato que libera la cirugía artroscópia de la necesidad de múltiple aparataje, lo cual permite llevar la técnica a zonas de recursos hospitalarios escasos recursos en áreas rurales o zonas de conflicto bélico.

Guillén es el jefe de Servicio de Traumatología, Ortopedia y Medicina del Deporte de Clínica CEMTRO (Madrid); y estará acompañado por Isabel Guillén, jefa de la Unidad de Cartílago y de la Unidad de Pie y Tobillo de la misma institución. Según esta última, la técnica posee otras ventajas: una de ellas consiste en que “reduce el riesgo de infección tras la intervención, facilita la técnica quirúrgica y reduce los costes de la operación”.

Importa señalar que la técnica ICC de implante de condrocitos autólogos, desarrollada en la citada Clínica CEMTRO, ha demostrado que regenera el tejido de la lesión articular, lo que puede evitar la artrosis. Para la doctora Guillén, ella “consigue regenerar el cartílago, no reparar, ya que permite crear un nuevo tejido en los casos de lesiones circunscritas, de hasta 6 centímetros, evitando que evolucionen hacia una artrosis. En 9 de cada 10 casos, el implante de condrocitos autólogos conduce a una regeneración total de la superficie articular, lo que retrasa, e incluso, evita la necesidad de prótesis”.

Desde 1996 hasta la actualidad, el centro de salud ha realizado 466 cirugías de implante de condrocitos autólogos: 410 de rodilla, 54 de tobillo y dos de cadera;140 de ellas, mediante la técnica de ICC. Esta técnica combina la ingeniería tisular para producir tejidos y la terapia celular para su reparación. “Está indicada para lesiones focales de cartílago, cuyo origen suele ser una condropatía rotuliana, un  traumatismo articular o una osteocondritis disecante. Esta técnica no es adecuada cuando el daño es difuso y afecta a la articulación entera, y  tiene resultados óptimos en pacientes jóvenes, de hasta 55 años”, comenta Guillén.

Además, la especialista indica que el ICC permite “controlar el dolor y la inflamación y devolver el movimiento a la articulación en el 90% de los casos”. Es así como, en una primera intervención se extrae una pequeña muestra del tejido cartilaginoso sano con una biopsia artroscópica; luego, las células se cultivan en el laboratorio hasta que su proliferación alcanza varios millones de unidades. En una segunda operación se implantan en la zona dañada sobre una membrana colágena que tapiza la lesión original.

Luego de la operación

Tras la intervención tendrá lugar a las 17:00 horas en la Clínica Arauco Salud de Santiago de Chile, en colaboración con el doctor Fernando Bascuñán, los doctores Guillén darán un curso de formación a médicos chilenos en la regeneración de lesiones articulares con implante de condrocitos. La primera sesión formativa tendrá lugar el mismo jueves en la facultad de Medicina de la Universidad Andrés Bello, en el Seminario de Terapia Celular Una Regeneración Necesaria, en el  Auditorio Andrés Bello desde las 9.00 a las 13.00 h. La jornada será abierta por el doctor Jaime Contreras, decano de la facultad de Medicina de la Universidad, y la entrada es gratuita.

Ya el viernes 27, durante la mañana, estos especialistas intervendrán en una reunión clínica en el Hospital IST de Viña del Mar, organizada por el destacado traumatólogo chileno Juan Carlos Uribe Jackson, en la que participarán una veintena de traumatólogos seniors y de alto nivel, para conocer la técnica de Implante de Condrocitos ICC y el artroscopio sin cables WAD.

Estos encuentros han sido posibles gracias a la colaboración de Golzman Partners y del doctor Fernando Bascuñán. “Para Golzman Partners, es un privilegio contribuir con un grano de arena en la comercialización y transferencia tecnológica de la Clínica CEMTRO a Chile e Iberoamérica”, explica su CEO, Aaron Golzman, para quien esta visita puede ser el comienzo de un uso más generalizado de la técnica en Chile.