El juego de dispositivos portátiles capaz de detectar autismo

Lunes, 29/08/2016

La idea del desarrollo nace de estudios anteriores en los que se demostró que los niños autistas, además del cambio en el comportamiento, también los tienen en patrones de movimiento en las manos.

Antonio Sabán, Think Big. El autismo es uno de los trastornos psicológicos que más se dan en la sociedad, afectando aproximadamente a uno de cada 68 niños. Percibirlo puede parecer fácil, porque quienes lo padecen sufren graves problemas de comunicación e interacción social, así como repetición de comportamientos que no atienden a estímulos externos. Sin embargo, hacer un diagnóstico para detectar autismo es un proceso complicado, y sobre todo, costoso en tiempo y en personal cualificado, ya que no es algo que se pueda hacer en el ámbito doméstico.

En un intento de paliar esto, investigadores de la Jagiellonian University y de la Strathclyde de Reino Unido están desarrollando un proceso que daría la información más sencilla y rápidamente. Un juego exclusivo para detectar autismo ejecutable en smartphones o tablets es la solución que han planteado. La idea del desarrollo nace de estudios anteriores en los que se demostró que los niños autistas, además del cambio en el comportamiento, también los tienen en patrones de movimiento en las manos.

Así comenzó un estudio con 37 niños con edades comprendidas entre tres y seis años. Cada niño por separado, entraba en una habitación en la que se encontraba un iPad que contenía dos juegos de 7 minutos cada uno. Primero entrenaban durante dos minutos y luego jugaban solos durante 5 minutos. Puede parecer poco tiempo, pero era suficiente para analizar y registrar información sobre los movimientos de los dedos de los niños. Los niños con autismo tocaban la pantalla con más fuerza y presión que los niños sin el trastorno, además de imprimir más velocidad en los toques.

Mediante algorimos de aprendizaje por software, se examinaron los datos para ver si guardan relación con los registrados de pacientes. Lo sorprendente es que el estudio arrojó una precisión del 93%. O lo que es lo mismo, más de 9 de cada 10 niños diagnosticados con autismo lo tenían realmente. Los desarrolladores se han mostrado sorprendidos con los resultados, y han expresado su satisfacción con lo que parece el primer paso hacia diagnósticos más rápidos, económicos y al alcance de cualquiera. Según han expresado, su objetivo seguirá siendo hacer pruebas para refinar el algoritmo.

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