La fórmula que distingue a los mejores hospitales de América Latina

Martes, 05/01/2016

La potencia del sistema dinámico de la Clínica Einstein, que privilegia la dignidad del paciente y la gestión del conocimiento científico, la mantiene en el tope regional.

Por Fernando Valencia Murcia, AméricaEconomía Intelligence. Menos un lugar que un sistema. Con esta frase podemos resumir el gran cambio que del siglo pasado a este explica qué hospitales y clínicas operan con mayor éxito cuando se trata de sanar. Menos una 'caja blanca' en la que entra alguien enfermo y sale –del otro lado de la cinta– sano, que el nodo de una red que integra diversos niveles de la vida de pacientes, familia y comunidad. Más un lugar donde la investigación científica y la innovación de procesos hacen un maridaje con organizaciones que ensayan diversos modelos de eficiencia.

Por ello hoy las instituciones de la salud crecen de forma compleja, en un escenario cambiante, no libre de dilemas y conflictos, pero heterogéneo y estimulante como industria.

No es una teoría. Es la realidad. Justamente hace pocos meses AméricaEconomía celebró el primer foro del clúster de salud en América Latina, evento donde se reflexionó sobre los desafíos que han significado para las instituciones y los gobiernos las demandas de los usuarios, quienes en el contexto antes descrito piden mejores y cada vez más complejos servicios de las instituciones de salud. Y la respuesta es una explosión en la diversidad de oferta de servicios de salud hospitalarios existentes.

Estas se distinguen entre instituciones de gestión pública, universitaria pública, y de gestión privada y universitaria privada, siendo prevalentes estas dos últimas en América Latina.

El Ránking de Clínicas y Hospitales de América Economía, este 2015, agrupa y presenta una radiografía de 43 de ellos. Y su resultado más relevante es que confirma la continuidad del positivo crecimiento en calidad y complejidad para atender la demanda de los pacientes.

En el tope, el brasileño Albert Einstein consolida una vez más su liderazgo en este primer lustro del ránking, y mantiene una amplia brecha en puntaje frente a los que lo siguen. Como lo ilustra nuestro análisis, la entidad se pone a la cabeza como el hospital con los mejores indicadores en seguridad y dignidad del paciente, en capacidad y, sobre todo, se alza nuevamente con el 100% de prestigio. Es decir, es reconocido en toda la región como la mejor institución hospitalaria.

Notorio y muy relevante para su futuro, además, es su liderazgo en los indicadores de gestión del conocimiento: de toda la producción científica expresada en publicaciones ISI, de la que da cuenta este ránking, los papers del Einstein constituyen el 32% de ese escenario de creación científica. Es una cifra que, lamentablemente, habla no solo de la potencia de la entidad paulista, sino también de la deuda de gran parte del resto de los 42 centros de salud relevados.

Tras el Einstein se posiciona nuevamente la Clínica Alemana que, igualmente, demuestra su liderazgo como mejor clínica chilena y como mejor clínica de habla hispana en toda la región. En no poco se lo debe a sus mejoras en el perfil de su personal. En 2010 contaba con 692 médicos, en tanto que hoy dispone de una planta de 1.001 médicos a tiempo completo y a tiempo parcial, lo que expresa un crecimiento superior al 30% durante el último lustro. A lo anterior se suma el que casi el 100% de sus facultativos cuenta con la más diversa gama de especializaciones. Y ello se nota: esta clínica chilena ha estado liderando desde 2010 el ítem de ser la institución con el mejor team de talento profesional expresado en planta de galenos, equipo de enfermería y su cuerpo directivo y administrativo.

Pero hay más novedades. Un notable salto hace la Clínica Valle del Lili, que desde el quinto lugar llega hasta el tercero, y se consolida como la mejor institución colombiana y una de las clínicas que mejores cifras exhibe en todos sus indicadores. Es la de mayor prestigio en Colombia, al obtener el mejor puntaje en esa dimensión. Dignos de resaltar también son los logros de esta institución en materia de gestión del conocimiento. Es así como para 2010, la Valle del Lili tenía una producción científica bianual de 40 papers ISI, en tanto que hoy alcanza las 108 publicaciones indexadas. Esto quiere decir un crecimiento del 63%, lo cual implica una notoria alza en sus inversiones en materia de investigación y de los efectos de sus alianzas y convenios estratégicos, como por ejemplo el que celebrará con la Universidad Icesi, en 2009, mediante el cual consolidan en conjunto un programa de medicina.

Retadores no capitalinos

Pero si de la contienda para visibilizar la alta calidad hospitalaria asociada al crecimiento de la salud en la región se trata, el conteo en el top 10 muestra aspectos singulares de la naturaleza de este ránking. La alta calidad de las instituciones no solo está presente en las ciudades capitales, sino también en las regiones y ciudades aledañas a los grandes centros urbanos en cada país. Un caso a destacar es el del hospital Universitario Austral (4°), que se enarbola como la primera institución argentina en este ránking. No se encuentra establecida en la ciudad de Buenos Aires misma, sino en Pilar, una pequeña urbe satélite, en el noreste de la provincia de Buenos Aires, donde en el marco de un proyecto impulsado por el propio hospital y la Universidad Austral consolida un moderno parque tecnológico donde vienen desarrollando iniciativas empresariales alrededor de la salud, centradas, por ejemplo, en la biomedicina, la biología molecular, entre otras áreas.

Ejemplos similares se obtienen en Colombia. Nos referimos a los casos de la Fundación Cardiovascular (5°), en la ciudad de Bucaramanga, y el hospital Pablo Tobón Uribe (9°) de la ciudad de Medellín. Es decir, emplazamientos hospitalarios instalados en localidades que han venido liderando el crecimiento industrial y tecnológico del país.

Siguiendo la ruta de este crecimiento del sector salud en la región, destaca la figuración de 21 hospitales que han estado presentes en el ránking desde 2010. Gracias a este universo más acotado se puede ilustrar el alza con algunas cifras de este último lustro. Primero se observa cómo los hospitales crecieron en tamaño y complejidad: mientras que para 2010 el promedio de especialidades de ese conjunto rondaba las 29, para 2014 este mismo conjunto ostenta un promedio de 55 especialidades, lo que indica un aumento en la complejidad y una mayor respuesta a las diversas demandas de los pacientes.

Por supuesto, la situación general del sector no puede unificarse del todo. Cada país posee su entorno regulatorio y de seguros de salud propio, pero es posible decir que se vive uno de los momentos en que la oferta de servicios hospitalarios en la región es la mejor, en términos relativos, de su historia.

También nosotros estamos sofisticando nuestras herramientas metodológicas y enfoques de investigación en terreno para dar cuenta de ello. Por esto importa aclarar que, si bien el ránking hace su aparición entre los lectores de AméricaEconomía en 2009, es 2010 el año en que se consolida como uno que intenta medir desde un conjunto de variables e indicadores los elementos que configuran los estándares de calidad hospitalaria en América Latina. Es así como en esta edición queremos ilustrar con algunos gráficos distintos ámbitos en que las instituciones han crecido tanto en calidad como en complejidad. Se toman 21 instituciones que son las que desde 2010 nos han acompañado, en vista de dar a los actores del sistema e industria de la salud regional un panorama a la vez amplio y focalizado de las tendencias en evolución (*).

(*) Esta nota corresponde a la introducción de la entrega de resultados del Ránking de Clínicas y Hospitales de América Economía 2015, por ahora disponible sólo en las varias ediciones impresas a nivel local en América Latina y en su Edición Internacional.

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