De acuerdo a un estudio hecho por la Universidad Politécnica de Madrid, la temperatura de la piel ayudaría a evaluar rápidamente a los pacientes. 

Para diagnosticar lesiones ortopédicas, hoy se usan los Rayos X, escáneres para las óseas, ecografías para musculares o resonancias magnéticas para lesiones de ligamento. Todas son efectivas en su área y ayudan a determinar las lesiones que puede tener un paciente antes de ser tratado, pero su costo es alto.

Sin embargo, existe una técnica poco usada y prometedora: La fotografía termográfica. Es rápida, precisa y barata. Permite determinaren base a la temperatura detectada en la piel, donde cada color representa una temperatura diferente. Se base en el hecho de que una persona sana, tiene una distribución simétrica de temperatura, por lo que las asimetrías térmicas ayudan a prevenir y detectar lesiones.

Un grupo de investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid, en colaboración con la Clínica CEMTRO, realizaron un  estudio para determinar si es factible utilizar la Termografía Infrarroja para diagnosticas lesiones y evaluar su aplicabilidad en situaciones de emergencia. De acuerdo a sus resultados, esta herramienta permite encontrar presencia o ausencia de lesiones en partes del cuerpo.

El estudio publicado en Journal of Medical Imaging and Health Informatics, determinó que existe una diferencia de temperatura entre las partes del cuerpo que están lesionadas y las que están sanas, por lo que se puede hacer una clasificación de los valores de temperatura medios y altos. Los valores permiten determinar el tipo de lesión, el diagnóstico y el progreso de la lesión, por lo que el equipo concluye que este método puede ser incluido y debería considerarse como una referencia para tomar decisiones sobre la existencia de una lesión ortopédica.