Nueva investigación sugiere que el apéndice puede tener una función importante

Martes, 10/01/2017

En particular, podría servir como un depósito para bacterias intestinales beneficiosas.

Midwestern University. El apéndice humano, una bolsa estrecha que se proyecta fuera del ciego en el sistema digestivo, tiene una notoria reputación por su tendencia a inflamarse (apendicitis), a menudo resultando en la extirpación quirúrgica. Aunque es ampliamente visto como un órgano vestigial con función poco conocida, investigaciones recientes sugieren que el apéndice puede servir a un propósito importante. En particular, como un depósito para bacterias intestinales beneficiosas. Varias otras especies de mamíferos también tienen un apéndice, y el estudio de cómo evolucionó y sus funciones en estas especies pueden arrojar una luz sobre este misterioso órgano en los seres humanos.

Heather F. Smith, profesora asociada del College of Osteopathic Medicin de la Universidad de Midwestern Arizona, actualmente está estudiando la evolución del apéndice a través de los mamíferos. El equipo internacional de investigación de la Dra. Smith reunió datos sobre la presencia o ausencia del apéndice y otros rasgos gastrointestinales y ambientales para 533 especies de mamíferos. Ellos mapearon los datos en una filogenia (árbol genético) para rastrear cómo el apéndice ha evolucionado a través de la evolución de los mamíferos, e intentar determinar por qué algunas especies tienen un apéndice mientras que otras no.

Descubrieron que el apéndice ha evolucionado independientemente en varios linajes de mamíferos, en más de 30 épocas separadas, y casi nunca desaparece de un linaje una vez que ha aparecido. Esto sugiere que el apéndice probablemente cumple un propósito adaptativo. En cuanto a los factores ecológicos, como la dieta, el clima, la naturaleza social de una especie y su lugar de residencia, pudieron rechazar varias hipótesis previamente propuestas que intentaron vincular el apéndice con factores dietéticos o ambientales. En cambio, encontraron que las especies con un apéndice tienen concentraciones medias más altas de tejido linfoide (inmune) en el ciego. Este hallazgo sugiere que el apéndice puede desempeñar un papel importante como órgano inmune secundario. El tejido linfático también puede estimular el crecimiento de algunos tipos de bacterias intestinales benéficas, proporcionando más pruebas de que el apéndice puede servir como una "casa segura" para las bacterias intestinales útiles.

También encontraron que los animales con cierta ceca moldeada (ahusado o en forma de espiral) tenían más probabilidades de tener un apéndice que los animales con un ciego redondo o cilíndrico. Por lo tanto, concluyeron que el apéndice no está evolucionando independientemente, sino como parte de un "complejo cecoapendicular más grande" que incluye tanto el apéndice como el ciego.

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