Día Mundial de la Salud se centra en la depresión

Viernes, 07/04/2017
A pesar de lo extendida que está la enfermedad, solo el 3% del gasto mundial en salud pública se destina a la salud mental, una cifra que varía entre el 1% en los países con menos recursos y un 5% en los países más desarrollados.
Angela Bernardo / Think Big

Un día como hoy de 1948, la Conferencia Sanitaria Internacional reunida en Nueva York decidió crear la Organización Mundial de la Salud. Para conmemorar este aniversario, el 7 de abril fue elegido para celebrar anualmente una fiesta con la que promover el bienestar personal. Cada año el Día Mundial de la Salud se orienta hacia un tema estratégico, con el fin de brindar a millones de personas de todo el planeta la oportunidad de participar en acciones para concienciar y mejorar su calidad de vida.

El Día Mundial de la Salud se centra en 2017 en la depresión. Según la OMS, este problema es la principal causa de trastornos de salud y discapacidad en todo el mundo ya que, de acuerdo con las últimas estimaciones, más de 300 millones de personas en todo el planeta padecen depresión, un dato que supone un incremento del 18% entre 2005 y 2015. A pesar de su elevada frecuencia, este problema de salud mental no es del todo conocido, y se confunde habitualmente con las variaciones del estado de ánimo o respuestas emocionales cortas a problemas de la vida cotidiana.

La depresión es también conocida como “el perro negro”, y supone un problema muy serio de salud especialmente cuando es de larga duración y de intensidad moderada a grave. En los peores casos, padecer este trastorno puede incluso llevar al suicidio. De ahí que la OMS haya elegido este problema mental para conmemorar el Día Mundial de la Salud, con el objetivo de difundir el conocimiento sobre este trastorno y mostrar que existen tratamientos eficaces, a pesar de que más de la mitad de los pacientes no los recibe. La razón, además de la falta de recursos o de personal sanitario especializado, se debe también a la estigmatización de los trastornos mentales, que en muchas ocasiones no se evalúan clínicamente de forma adecuada.

Existen numerosos factores biológicos, psicológicos y sociales que influyen en el desarrollo de una depresión. La situación personal condiciona su aparición, de forma que aquellos individuos que sufran adversidades como la pérdida de un empleo, la muerte de alguien cercano u otro tipo de problemas tienen más riesgo de padecer este trastorno mental. Sin embargo, como recuerda la OMS en el Día Mundial de la Salud, es posible prevenir el desarrollo de la depresión. Es factible además diagnosticar y tratar este problema, a través de terapia psicológica como la activación conductual, la terapia cognitiva conductual y la psicoterapia interpersonal, o en último caso es factible recurrir a la intervención farmacológica.

A pesar de que la depresión es un trastorno mucho más habitual de lo que pensamos, solo el 3% del gasto mundial en salud pública se destina a la salud mental, una cifra que varía entre el 1% en los países con menos recursos y un 5% en los países más desarrollados. Estas cifras, junto con la prevalencia de este problema, obligan a realizar acciones para concienciar acerca de la depresión y evitar los mitos que aún rodean a este trastorno. Esos son los principales objetivos con el que este año se celebra el Día Mundial de la Salud en todo el mundo.

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