resistencia a los antibióticos

resistencia a los antibióticos

Científicos de la Universidad de McMaster, en Ontario, Canadá, han descubierto un grupo de compuestos, de la familia de los glucopéptidos, que atacan a las bacterias de una nueva forma.
Científicos de la Universidad Pompeu Fabra encontraron que la respuesta a los medicamentos depende de las especies bacterianas con que conviven.
"eNTRyway" puede evaluar rápidamente los compuestos farmacológicos potenciales para determinar si pueden ser efectivas en bacterias Gram-negativa.
Desde el 2014, la OMS alertó que estamos en la era posantibióticos, por la resistencia de los microorganismos a estos fármacos.
Aunque en los entornos clínicos el uso de antimicrobianos puede llevar rápidamente a la generación de "super bacterias", en estos insectos no existe ese problema.
El estudio que l descubrió analizó datos de la resistencia ala bacteria Shigella de 19 países de la región.
La organización lanzó una nueva campaña que busca reducir el consumo de los fármacos con mayor riesgo de resistencia.
El país busca medidas para contener el rápido incremento de la resistencia antimicrobiana de los carbapenemas, los antibióticos más poderosos.
Se trata de la primera vez que se ha logrado utilizar este tipo de terapia con éxito contra la "mycobacterium abscessu.
Según la ONU, si no se toman medidas, para 2050,  10 millones de muertes serán causadas por la resistencia a antibióticos.
El primer caso de la enfermedad resistente a los antibióticos fue detectada en el 2018.
Se trata de la NDM-1, que años antes fue encontrada en la India y aún se explican cómo llegó a este lugar.
Llamada "Nueva Delhi", ha demostrado ser resistente a una amplia gama de antibióticos.
El plan buscará reducir la incidencia de las infecciones con medidas eficaces de saneamiento, higiene y prevención de la infección.
Según un nuevo estudio, los pacientes que reciben tratamiento con estos especialistas, tienen mayor posibilidad de supervivencia.
Científicos han diseñado nuevas moléculas capaces de fulminar la resistencia a los antibióticos convencionales.
La causa sería la falta de inversión en investigación para combatir a bacterias que se han vuelto resistentes a los tratamientos.
Especialistas buscan cambiar las directrices para adaptarse a esta realidad y evitar la resistencia a este tipo de medicamentos.
Algunos de estos medicamentos antiguos, como las penicilinas, siguen siendo efectivos, pero tras la pérdida de patentes dejó de ser rentable para las compañías fabricarlos.
Las infecciones resistentes a los fármacos matan a 700.000 personas al año en todo el mundo y la última clase de antibióticos aprobada para el mercado fue descubierta en 1984.