El tipo más común de la hipertensión, que representa al 95% de las personas con presión arterial alta, un día podría ser prevenido con ejercicios de respiración, si se detecta la “pre-hipertensión a tiempo.

Investigadores de la Universidad de Melbourne y Macquarie University han descubierto actividad inusual entre las neuronas que controlan la respiración y la presión arterial durante el desarrollo de la llamada hipertensión esencial o idiopática.

La hipertensión esencial, que es la presión arterial alta sin causa conocida, afecta al 30% de la población mundial y es un importante contribuyente a las enfermedades cardiovasculares.

El investigador principal Andrew Allen dice que la investigación es paralela a lo que los deportistas y las filosofías orientales han entendido desde hace mucho tiempo sobre el vínculo entre la respiración y la frecuencia cardíaca.

"Los bioatletas tienen que regular su respiración para frenar su ritmo cardíaco antes de disparar con rifle, y las prácticas meditativas orientales como yoga y pranayama siempre han enfatizado la interacción entre los dos procesos", dice el profesor Andrew Allen.

Estas neuronas representan un objetivo potencial para las terapias para prevenir la hipertensión de manifestarse en una edad mediana. Sin embargo, Allen y su co-autor Clement Menuet dicen que cualquier intervención debe hacerse temprano, mientras que el sistema nervioso sigue siendo plástico.

En la edad adulta, la interacción entre estos circuitos neurales se fija y cualquier reducción de la presión sanguínea de los ajustes de la respiración parece ser temporal.

La investigación, publicada en la revista Cell Metabolism descubrió la actividad alterada entre los circuitos de las neuronas que regulan las tasas de respiración y la presión arterial en un modelo animal.

“Al interrumpir la actividad entre estos dos grupos de neuronas durante la adolescencia, hemos sido capaces de reducir dramáticamente el desarrollo de la presión arterial alta en la edad adulta”, dice el Allen.

La respiración y la presión arterial están funcionalmente vinculadas a través del sistema nervioso simpático, que envía señales nerviosas al corazón y los vasos sanguíneos. La alteración de la actividad neural conduce a mayores fluctuaciones de la presión arterial con cada respiración y ello se observa tanto en el modelo animal como en los adultos jóvenes y sanos que corren el riesgo de desarrollar presión arterial alta en la mediana edad.

Lo anterior hace hincapié en la necesidad de identificar a las personas en riesgo de desarrollar presión arterial alta temprano.

Muchas personas con hipertensión esencial son por lo demás sanos, los adultos activos que comen una dieta equilibrada y no muestran síntomas.

"Al entender qué predictores de la hipertensión son fáciles de evaluar, estaríamos mejor situados para ofrecer un tratamiento precoz a los pacientes pre-hipertensos", concluye Allen.