Unicef alerta por efectos de El Niño en la salud infantil

Miércoles, 11/11/2015

Reporte de la institución advierte sobre el impacto del fenómeno climático en México, Honduras, Guatemala, El Salvador, Ecuador y Perú.

La sequía más severa de la que se tenga registros en América Central. Así caracteriza el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef, por sus siglas en inglés) los efectos del fenómeno climático conocido como El Niño, que, al mismo tiempo que seca las tierras latinoamericanas, tiene efectos graves en África Oriental y el Asia Pacífico.

De acuerdo con el organismo internacional, alrededor de 11 millones de niños corren el riesgo de sufrir los efectos del hambre, las enfermedades y la falta de agua, consecuencias que "podrían afectar incluso a futuras generaciones, a menos que las comunidades afectadas reciban apoyo para contrarrestar las malas cosechas y la falta de acceso al agua potable, que están dejando a los niños desnutridos y en riesgo de contraer enfermedades mortales".

La nota informativa emitida por Unicef, titulada "Un llamado de alerta: El impacto de El Niño en los niños", centra su atención en el este y sur de África, donde preocupan países como Somalia, Etiopía, Kenya, Zimbahue y Malawi, y también en Asia, donde enciende las alarmas por la situación de Indonesia y Papua Nueva Guinea. No obstante, también tiene un capítulo sobre la realidad latinoamericana.

"Cerca de 3.5 millones de personas han sido afectadas en Guatemala, Honduras y El Salvador, incluyendo más de dos millones que necesitan asistencia alimentaria inmediata, cuidado de salud y apoyo nutricional", manifiesta el documento, y agrega que "en Sudamérica, zonas de la costa del Pacífico están preparándose para lluvias e inundaciones potencialmente catastróficas. En Perú, una cifra estimada de 1,1 millones de personas podrían ser afectadas, incluyendo a 400 mil niños y adolescentes. En Ecuador, las autoridades creen que 1,5 millones de personas están en riesgo, la mitad de ellos infantes. En el paso de El niño en 1997-98, los dos países expermientaron lluvias que superaron 10 veces los niveles normales, lo que dejó inundaciones, erosión y aludes que causaron pérdida de vidas, destrucción de viviendas y daños a la infraestructura".

Ante ello, Unicef llama a poner atención a los pequeños más vulnerables, mejorar la planificación e inversión y reducir los riesgos. "Los niños deben ser una prioridad uno", sentencia.

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