¿Vale la pena intentar prevenir el cáncer?

Jueves, 17/12/2015

Aunque en el caso de los pulmones la evidencia es clara, estudios sobre la enfermedad en general llegan a conclusiones opuestas sobre la influencia de situaciones evitables versus la de procesos celulares inherentes al metabolismo. 

Una nueva investigación publicada en la revista científica Nature reaviva el debate en torno a los factores que causan el cáncer, oponiéndose explícitamente a los hallazgos de un estudio anterior, difundido por la misma publicación. Mientras el artículo reciente asegura que la mayor parte de los cánceres resultan de factores evitables, el anterior aseguraba que no hay otra explicación que la mala suerte.

Al frente de la investigación anterior estaban el matemático Cristian Tomasetti y el investigador del cáncer Bert Vogelstein, al alero de la Universidad de Baltimore, Maryland, Estados Unidos. Su trabajo consistió en el cálculo de la relación entre el número de divisiones de células madre y el riesgo de desarrollar cáncer en diferentes órganos y tejidos. El análisis encontró una correlación: mientras más divisiones ocurrían en un tejido, más posibilidades había de que desarrollara cáncer.

Los autores manifestaban que, a pesar de que algunos tipos de cáncer tenían riesgos asociados a factores extrínsecos, otros simplemente resultaban de la división de células madre y, en esos casos, los recursos debían enfocarse en la detección temprana y el tratamiento, no en la prevención.

Esa aproximación al problema no dejó contento a los investigadores liderados por Yusuf Hannun, de la Universidad Stony Brook, en Nueva York, quienes argumentaron que el trabajo se basaba en la presunción cuestionable de que los factores extrínsecos e intrínsecos eran independientes. Su pregunta era qué ocurría si la división de células madre está relacionada con factores externos.

Hannun y su equipo se enfocaron en la información epidemiológica que mostraba, por ejemplo, que las personas que migraban de regiones con menor prevalencia de cáncer a otra con mayor riesgo, desarrollan la enfermedad en índices consistentes con sus nuevos hogares. También examinaron patrones en las mutaciones relacionadas con ciertos cánceres, como la luz ultravioleta.

Los resultados sugirieron que las mutaciones durante la división celular muy pocas veces producen cáncer, incluso en tejidos con índices altos de división celular. En contraparte, en casi todos los casos hallaron que la exposición a cancerígenos u otros factores ambientales eran necesarios para activar la enfermedad.

"No hay dudas de qué es lo que hay en juego aquí", manifestó el investigador John Potter, del centro Fred Hutchinson, de Seattle. "Esto nos informa sobre si deberíamos o no gastar esfuerzos en la prevención".

"No fumar reduce el riesgo de adenocarcinoma pulmonar de manera dramática", manifestó el experto en prevención de cáncer Edward Givannucci, de la Escuela de Salud Pública de Boston, Massachusetts. "El riesgo de sarcoma pélvico es aún más bajo, porque hay menos divisón celular. ¿Y qué?"

Ambos investigadores manifestaron que existe un temor de que el público concluya que no es necesaria la prevención. El debate científico sigue abierto.

Comentarios