Muerte, médicos, familias y enfermos: cóctel de incertidumbre y conflicto

Lunes, 20/06/2016

La investigación de académicos australianos determinó que el tratamiento médico inútil es fuente de conflicto moral y económico, y que los profesionales no saben cómo manejarlo. 

Reuters. A los médicos que se les preguntó acerca de las causas de la atención inadecuada al final de la vida no tuvieron que mirar más allá para encontrar a uno de los culpables. Se culparon a sí mismos.

Los investigadores australianos entrevistaron a 96 médicos de 10 especialidades y les pidieron que describieran situaciones en las que los pacientes terminales recibieron cuidados que, según su consideración, fueran inadecuados.

Se demostró que el tratamiento médico inútil al final de la vida daña a los pacientes, causa angustia moral en los médicos y gasta recursos que ya son escasos, según consignaron los investigadores en la Journal of Medical Ethics.

Pero el 96% de los médicos señaló a sí mismos -o "factores relacionados con el médico"- como los principales causantes de un tratamiento inútil. La falta de comunicación, el apego emocional a los pacientes y la aversión a la muerte, estaban también entre las causas que citaron.

Los factores relacionados al paciente son importantes también. El 91% de los médicos citó razones tales como la familia o las solicitudes de tratamiento del mismo paciente, la incertidumbre respecto al pronóstico y desconocer los deseos del individuo como factores que contribuyen a una atención inadecuada.

"El mensaje final para los pacientes y sus familias es sobre lo necesario que es tener una conversación sobre lo que quieren y no quieren al final de la vida", aseveró quien lideró el estudio, Lindy Willmott, del Centro Australiano para la Investigación del Derecho a la Salud.

"La tendencia natural de los doctores tratar a los pacientes de 'cierta' manera, y tomar otro camino requiere una o más conversaciones con el paciente y su familia,"  argumentó Willmott a Reuters Health. "Este tipo de conversaciones son complicadas, y los médicos no tienen mucho tiempo".

Cerca del 70% de los médicos encuestados también citaron causas relacionadas al hospital, como las especialidades, la jerarquía médica y la presión del tiempo, como factores de un cuidado inútil.

No es una cuestión de un médico echándose para atrás y considerando el estado general de salud de determinado paciente, explicó el coautor Benjamin White, un profesor de derecho en la Universidad de Tecnología de Queensland.

"Hay muchos especialistas participando del procedimiento, cada uno centrado en un órgano en particular", afirmó White a Reuters Health. El estrecho enfoque de cada uno de los especialistas por separado puede que dificulte la coordinación para la atención de un paciente,según señalaron él y sus colegas en el informe.

Aproximadamente una cuarta parte de los médicos aseveró que los tratamientos agresivos son "difíciles de detener una vez que se inician".

La dificultad de retirar un determinado tratamiento es un reto demasiado común, coincidió el Dr. Eytan Szmuilowicz, médico de cuidados paliativos en la Escuela Feinberg de la Universidad Northwestern de Medicina de Chicago.

Szmuilowicz, que no estuvo asociado con el estudio, agregó que la aversión natural ciertos médicos a los conflictos complica aún más el tema.

"No sabemos cómo gestionar o negociar un conflicto", declaró a Reuters Health. "Es más fácil quejarse 'detrás de escenas' de que un tratamiento podría ser inapropiado, pero no damos un paso atrás para reflexionar sobre si estamos proporcionando los cuidados adecuados para promover los objetivos que buscamos en un determinado paciente."

Szmuilowicz dijo que él y muchos otros médicos prefieren evaluar el tratamiento en términos de "beneficio" en lugar de "futilidad".

"Todo se reduce a lo que el paciente valore, y es muy difícil discutir respecto a lo quiere el paciente si no hemos hablado de ello", cerró.

Kayhan Parsi del Instituto Neiswanger de la Universidad de Loyola en Chicago para la Bioética ve como los médicos jóvenes luchan en este tipo de discusiones. Parsi, que no participó en el estudio, no se sorprendió de que el 44% de los médicos citara "la falta de experiencia ante la muerte y el morir."

Como miembro del comité de ética de su hospital, Parsi se reúne mensualmente con médicos pasantes. "Sienten la presión sobre ellos de no cumplir con el tratamiento apropiado, y no saben cómo hacerle frente a este tipo de situaciones", declaró.

El 30% de los médicos australianos aseguró que ellos o sus colegas habían proporcionado un tratamiento inútil debido a las preocupaciones acerca de las consecuencias legales. Ese factor se vuelve aun más importante en los Estados Unidos, de acuerdo con Thaddeus Pope, director del Instituto de Derecho de la salud en la Escuela de Derecho de Mitchell Hamline en St. Paul, Minnesota.

"Los investigadores no enmarcan la cuestión en términos de seguridad de los pacientes, y eso es una gran implicación de este estudio", aseveró Pope, quien realiza un seguimiento del tema en su blog sobre futilidad médica.

Pope instó a los médicos a presentar las opciones médicas de manera ecuánime.

"Si los médicos son demasiado agresivos, las familias tienden a alinearse", dijo a Reuters Health. "Es emocionalmente difícil para ellos (las familias) dejar pasar lo que los médicos dicen que es una opción razonable. Si supieran los riesgos reales, beneficios y alternativas, quizás no escogerían el tratamiento que están recibiendo ".

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