EE.UU.: Médico es condenado a 40 años de cárcel por prescribir 500.000 dosis de opioides

Martes, 08/10/2019
Entre 2015 y 2017 el doctor Joel Smithers recetó medicinas para curar el dolor cientos de pacientes que no lo necesitaban.
El Espectador

En medio de la crisis del consumo de opioides en Estados Unidos cada vez aparecen más culpables. Hace unas semanas la multinacional Johnson & Johnson había sido condenada a pagar US$ 572 millones por su papel en la adicción a estos medicamentos. Ahora, el turno llegó para uno de los tantos médicos que prescribieron de manera irresponsable estas medicinas, esenciales para tratar el dolor.

Su nombre es Joel Smithers y, como lo registraron medios de EE.UU., fue acusado de haber creado una red ilegal de distribución de estos medicamentos en el estado de Virginia. Entre ellos, los populares oxicodona y oximorfona. 

Por ese motivo el juez James Jones lo sentenció a 40 años de prisión. En total fue condenado por 800 cargos, entre los que se incluyen la muerte de una mujer.

De acuerdo con las autoridades, Smithers, de 36 años, casado y con cinco hijos, también prescribió para otros estados. Entre ellos Kentucky, West Virginia, Ohio y Tennessee. Lo hizo desde una pequeña ciudad llamada Martinsville de apenas 13 mil habitantes, en Virginia.

"Este médico perpetúa, a gran escala, el círculo vicioso de la adicción y la desesperación", aseguró en un comunicado el fiscal Thomas Cullen. “Es una sentencia severa pero sirve como un castigo justo”.

Según los fiscales, muchas personas condujeron de sitios lejanos hasta el consultorio de Smithers, quien apelará la sentencia, para poder obtener una orden médica. Antes de dárselas recibía pagos en efecto. En ocasiones, superaron los US$ 700 mil.

Aunque es cierto que en Estados Unidos el excesivo consumo de opioides desató una crisis de adicción, por la que murieron en 2016 más de 42 mil personas, ese problema tiene una cara poco visible: muchos pacientes que los necesitan para tratar el dolor no pueden acceder a ellos.

“Lo que pasó en EE. UU. fue una enorme llama de fuego que alimentó las equivocadas posturas frente a los opiáceos. Aún no entienden que todos, en algún momento de la vida, necesitaremos tratamientos para el dolor”, le dijo hace unos meses a este diario Felicia Marie Knau, PhD en Economía en la U. Harvard y líder del informe “Aliviar el abismo de acceso a los cuidados paliativos y el alivio del dolor: un imperativo de la cobertura de salud universal”, publicado en la prestigiosa revista médica The Lancet.

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