¿Por qué ocultó Pfizer que uno de sus medicamentos podría prevenir el Alzheimer?

Viernes, 14/06/2019
Aunque la farmacéutica fue criticada por esta decisión, aseguran que fue tomada en base a los datos científicos.
El Espectador

El Enbrel es un medicamento muy popular entre quienes padecen artritis reumatoide. Desde que Pfizer lo sacó al mercado, se convirtió en una de las medicinas más populares entre quienes padecían esa enfermedad. También entre quienes tenían artritis psoriásica o artritis idiopática juvenil. La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA), lo aprobó en 1998 y el Invima, en Colombia, le ha otorgado varios registros sanitarios a sus diferentes presentaciones desde 2007. 

Hoy ese fármaco le ha vuelto a dar una vuelta al mundo. El motivo es muy diferente: una publicación del The Washington Post firmada por el periodista Christopher Rowland culpa a su fabricante de haber ocultado una información sobre Enbrel que podía haber sido trascendental para prevenir otra enfermedad que siempre ha inquietado a la medicina: el Alzheimer. 

La historia empezó en enero de 2018. Ese mes Pfizer anunció que se apartaría de la búsqueda de nuevas medicinas para tratar esa forma de demencia, común en adultos mayores. También desistió de hacer nuevas investigaciones para dar con la cura del Párkinson. Su dinero, advirtió entonces, estaría mejor invertido en áreas donde tenían más pericia científica.

Pero, según el diario norteamericano, a la multinacional le faltó contar un pedazo de esa historia. Decidió, asegura Rowland, no hacer públicos unos datos que había encontrado un equipo de investigadores de Pfizer. Luego de analizar cientos de miles de reclamaciones de seguros, se habían percatado que, posiblemente, el Enbrel podía reducir el riesgo de Alzheimer en un 64%.

La decisión de la compañía fue no continuar investigando pese a la sugerencia de ese equipo. “Los investigadores de la división de inflamación e inmunología de la empresa instaron a Pfizer a realizar un ensayo clínico en miles de pacientes, que estimaron que costaría US $80 millones”, apunta Rowland en The Washington Post tras revisar un documento confidencial de Pfizer en el que aseguraba que el "Enbrel podría potencialmente prevenir, tratar y retardar de forma segura la enfermedad de Alzheimer”.

¿Por qué la multinacional tomó esa decisión? ¿Qué la condujo a no hacer públicos los datos? Pfizer, en su respuesta, fue franca: "La compañía dijo que durante sus tres años de revisiones internas decidió que Enbrel no se mostraba prometedora para la prevención del alzhéimer porque la droga no llega directamente al tejido cerebral", se lee en periódico americano. También explicó que las probabilidades de hacer un ensayo clínico exitoso eran muy bajas. Tampoco había unos rigurosos estándares científicos que condujeran a iniciar ese proceso.

“La información no describe con exactitud nuestra estrategia para la toma de decisiones basada en la ciencia. Nuestra decisión de no publicar un análisis estadístico de los datos de reclamaciones de compañías aseguradoras, y nuestra decisión de no realizar un ensayo clínico más amplio sobre la enfermedad de Alzheimer basado en dicho análisis estadístico, se fundamentó, ante todo, en razones científicas y no sobre la idea de incentivos financieros como la noticia parece indicar”, le dijo Pfizer al portal Redacción Médica luego de que el artículo de The Washington Post le diera la vuelta al mundo.

Sin embargo, no todos quedaron conformes con las razones expuestas por la empresa. Rudolph E. Tanzi, profesor de la Escuela de Medicina de la Universidad Harvard, fue uno de ellos. A sus ojos, como le dijo al diario estadounidense, esos datos debieron hacerse públicos. Algo similar dijo Keenan Walker, de la Escuela de Medicina de la U. Johns Hopkins. Para él, tener más datos, sean positivos o negativos, sobre el Alzheimer siempre va a ser útil para la ciencia. Eso permite tomar mejores decisiones.

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