La historia del médico chileno que llaman "el doctor de los pobres"

Viernes, 06/11/2015

Con estudios en CUBA, Luis Astudillo Peiretti lleva un año organizando operativos gratuitos en una comuna popular de Santiago. Tras la insistencia de los vecinos, postulará a la alcaldía. 

Cuando recorre las calles de Pedro Aguirre Cerda (en el sector sur de Santiago Santiago, Chile), que conoce como las palmas de su mano, los vecinos salen a su encuentro y lo llaman con cariño “doctorcito”. Otros le gritan: “Allá va el doctor de los pobres”. Luis Astudillo Peiretti (36) les responde el saludo y luego se focaliza en su trabajo: prestar asistencia médica gratuita a todos los vecinos que lo requieran, especialmente a los niños que se encuentran afectados con infecciones respiratorias y a los adultos mayores que sufren enfermedades crónicas como diabetes o artritis.

Su historia fue publicada recientemente en el diario La Nación. El reportaje narra que hace un año que Astudillo realiza operativos en dicha comuna, que se emplaza en los predios pertenecientes a la familia de Silvestre Ochagavía y en los que vivió el ex presidente radical Pedro Aguirre Cerda. Dos a tres veces a la semana, junto a tres colegas y el fisioterapeuta Raúl Fuentes, se instala en las juntas vecinales, sedes comunitarias, clubes deportivos o de adultos mayores.

Despliega sus camillas plegables, su maletín lleno de medicamentos y, entre las seis de la tarde y diez de la noche (incluso hasta más tarde), mitiga los dolores físicos y del alma de los vecinos. Hasta ahora ha atendido a mil pacientes. Son precisamente esos habitantes de PAC, los que conocen de cerca su entrega a los enfermos, los que le han pedido en reiteradas ocasiones que se postule a alcalde. Tras darle muchas vueltas a la idea y conversarlo con su pareja (en diciembre serán padres de un varoncito) tomó la decisión de inscribir el viernes pasado su precandidatura a la alcaldía por el Partido Socialista (PS) -milita desde los 21 años- para las elecciones municipales del 2016. Y desde ya está esbozando los ejes de lo que sería su campaña.

Trabajo en consultorios 

La vocación de servicio corre por sus venas. Desde que era niño y jugaba con sus amigos en Iquique, su ciudad natal, cruzaba por su mente la idea de ser cirujano. Hijo de militantes socialistas exiliados vivió parte de su infancia en Río de Janeiro, Sao Paulo y posteriormente en Francia. Cuando su familia regresó a Chile, en el año ’94, terminó la enseñanza media en el norte del país.

Decidido a cumplir con su sueño de infancia viajó a Cuba y se matriculó en la Escuela Latinoamericana de Medicina, titulándose años después como médico general. En esa institución estudió con otros facultativos chilenos y en la actualidad es dirigente de la Agrupación de Médicos Graduados en ELAM. Hoy trabaja también en medicina hiperbárica en el Hospital del Trabajador y es candidato a un magíster en salud pública en la Universidad Andrés Bello.

Su meta era trabajar en su tierra, asistiendo a los más necesitados –cuenta- y regresó a Santiago. Revalidó su título y comenzó a trabajar en el consultorio de Lo Prado, en 2007, donde conoció en terreno la atención primaria. Luego se trasladó a Pedro Aguirre Cerda y empezó a atender en el consultorio Pierre Dubois, en La Victoria; el Centro de Salud Familiar Amador Neghme y el Sapu Villa Sur. Posteriormente fue director interino del Cesfam Barros Luco. En estos centros médicos se involucró con la cotidianidad de los enfermos. La experiencia “ha sido de dulce y agraz”, remarca.

“He comprobado que la comuna está muy estigmatizada. En La Victoria no predomina la delincuencia como suele pensarse. Ahí vive gente humilde, trabajadora, de mucho esfuerzo. Mi trabajo en la atención primaria me ha permitido enfrentarme a la realidad más dura de la enfermedad: la odisea para conseguir horas médicas; la falta de medicamentos; poca disponibilidad para practicarse exámenes; poco acceso a especialistas”, detalla.

Niños y abuelos

En esos días que realiza operativos atiende de preferencia a niños y ancianos (recibe a unos 20 pacientes en cada jornada). Los más pequeños llegan afectados de males respiratorios y gastrointestinales. “Los abuelitos sufren de hipertensión, diabetes, colesterol alto. Los aquejan dolores crónicos, porque la mayoría padece artritis. Cuando van al consultorio sólo les dan paracetamol”, dice Astudillo. A algunos pacientes debe visitarlos en la casa, porque están postrados.

Antes de trabajar en terreno se contacta con los dirigentes vecinales para organizar en detalle el trabajo que realizará. Luego se acondiciona el lugar elegido, con cortinas y biombos, para recibir a los hombres y mujeres que llaman a la puerta. Se les hace una ficha clínica para registrar sus datos y hacerles posteriormente un monitoreo.

El especialista los controla y algunos enfermos son asistidos por el fisioterapeuta que les aplica una terapia neural, que consiste en la inyección en determinadas zonas del cuerpo para aliviar dolencias. Otros son tratados con acupuntura.

En cada operativo podrían atender a más personas, pero no es el objetivo, porque la meta “es dar una atención de calidad”.

“Me interesa ayudarlos con sus problemas, pero también les hablo de lo que pienso de la salud, de cómo el sistema público pierde la pelea en la competencia con la salud privada. En este último a un médico le pagan hasta siete veces más”, destaca.

También le ha prestado atención médica a la comunidad de haitianos que vive en La Victoria (son cerca de 700). Con los inmigrantes se comunica en francés y ellos pueden explayarse acerca de los malestares que los aquejan. Los principales problemas de salud que presentan son dolores abdominales, articulares, enfermedades respiratorias y problemas de presión.

Operativos en emergencias
El trabajo voluntario que realiza con el equipo de especialistas también lo ha desarrollado fuera de los límites de Pedro Aguirre Cerda.

Han asistido a personas en huelga de hambre; se han trasladado a la localidad de Caimanes, en la Región de Coquimbo, y al cerro El Litre, de Valparaíso, que fue afectado por un incendio en junio pasado.

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