Denuncian descontrol de concesionarios de hospitales en Valencia, España

Jueves, 11/02/2016

Empresas no entregaron resultados contables durante varios años, no realizaron auditorías ni se sometieron a ellas. Se anunció que los contratos no serán renovados.

En lo que constituye un fracaso en el intento de establecer un sistema de salud público donde empresas privadas optimicen el servicios, la Comunidad de Valencia, en España, anunció que no renovará las concesiones de cinco grandes centros de salud, al comprobar que no sólo los hospitales no realizaron sus cierres de liquidación contable por varios años, sino que tampoco se sometieron a auditoría alguna, ni interna ni externa.

Según la encargada de Sanidad de Valencia, Carmen Montón, el hospital de Alzira, cuyo contrato de concesión cesa en 2018 volverá ese año al sistema público. Tanto ese centro (entre 2008 a 2014), como los de Dénia (2009 a 2014), Manises (2009 a 2014), el de Torrevieja (2013 y 2014) y el de Elche (2010 a 2014) no han presentado sus liquidaciones contables. Por tanto, "que nadie espere que se vayan a renovar los contratos".

Al parecer parte del problema se originó en el hecho, sorprendente, de la inexistencia de un sistema de sanciones en caso de incumplimiento de los contratos,  el cual sí existe en otras regiones de España. Por otra parte, la funcionaria recordó también que los contratos entre la autonomía valenciana y las empresas establecía la realización de un auditoría anual, las que nunca tuvieron lugar.

Como las concesiones del resto de los hospitales acaban en 2021 (Torrevieja y Dénia), en 2024 (Manises) y en 2025 (Elche); más allá del plazo de gobierno de la actual administración, se está trabajando en un módulo de sanciones a aplicar en caso de que no se cumplan “determinados parámetros de servicio, como tiempos de espera, reingresos o reintervenciones”. Unido a una investigación para establecer si se cumplieron las promesas de inversión. El nuevo modelo incluirá multas, las que podrían sumar hasta 600 mil euros.

En cuanto a la responsabilidad de lo ocurrido, Montón la adjudicó a la administración previa a cargo del conservador Partido Popular (PP) y, en busca de diferenciarse, anunció que su cartera colgó en Internet todos los contratos con las empresas a cargo de los hospitales en busca de establecer bases para la transparencia en el tema.

 

 

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