Uruguay se posiciona como un polo para el desarrollo de la industria farmacéutica

Miércoles, 14/09/2016

Cerca de Montevideo, a 23 kilómetros de distancia, comenzó a funcionar una planta de producción y un centro de desarrollo del holding farmacéutico Mega Pharma.

El Observador. A poco más de 23 kilómetros de Montevideo, en Colonia Nicolich, se puso en funcionamiento en marzo la planta de producción y el centro de desarrollo del holding de empresas farmacéuticas Mega Pharma. El predio está alejado de la zona urbana: el silencio es total y predomina el verde sobre el cemento de las veredas que dividen los modernos edificios, lo que muestra que hay espacio para seguir construyendo. Al entrar al complejo, uno parece ingresar en esas series estadounidenses que tienen a los laboratorios como protagonistas: equipamiento con tecnología de punta y máquinas totalmente automatizadas.

Mega Pharma opera bajo el régimen de zona franca en el Parque de las Ciencias (promovido por la misma compañía), en el que ya están instaladas otras empresas que forman parte del ecosistema del laboratorio, como una filial de la empresa de logística farmacéutica Selenin y el laboratorio argentino dedicado a la síntesis de fármacos Eriochem, además de encontrarse avanzadas las conversaciones con posibles clientes.

Según el CEO de Mega Pharma, el uruguayo Gianclaudio Broggi, la instalación de este laboratorio en Uruguay, que tenía oficinas en Zonamerica (zona franca de Montevideo) y la mayor parte de su producción en otros países, "posiciona a Uruguay en el desarrollo de la industria farmacéutica mundial".

Indicó que el valor agregado de lo producido en Mega Pharma potencia que la industria farmacéutica uruguaya "se desarrolle como en el primer mundo". Vaticinó que "Uruguay estará de moda para el desarrollo de fármacos", en referencia a que el desarrollo de Megapharma puede incitar a la instalación de otros laboratorios de la región.

Este holding, compuesto por Roemmers de Uruguay, Rowe de República Dominicana, Medihelath de México, Poen de Argentina, entre otros laboratorios pequeños regionales, dio sus primeros pasos en 2002. Luego de evaluar otras opciones logísticas, como República Dominicana, Panamá o Miami, Uruguay se presentó como la mejor opción: recursos humanos calificados, seguridad jurídica y estabilidad política. En 2007, Broggi -que se desempeñaba como director financiero de Mega Pharma-, les presentó a los accionistas la idea de consolidarse como grupo, formar el Parque de las Ciencias y trasladar las oficinas corporativas y la planta principal para producir con vistas a los cambios regulatorios de la industria, con mayores exigencias en los procesos.

Hasta la inauguración en Colonia Nicolich, la producción de Mega Pharma se realizaba en 14 plantas de los laboratorios que forman el grupo. En Uruguay hoy se desarrollan productos bioequivalentes -exactamente iguales a los originales- que pueden ser aprobados en el futuro por la autoridad sanitaria europea y estadounidense. A su vez, se busca cumplir con los requisitos de países con altos niveles de exigencia de la región y principales clientes de Mega Pharma: Brasil, Colombia, México y Argentina.

Esta planta, que implicó una inversión de US$ 110 millones, con un predio de 500 mil metros cuadrados (25 mil corresponden a la planta de producción y al Centro de Desarrollo e Investigación), emplea a más de 300 personas y, según Broggi, su instalación y aprobación por parte del gobierno uruguayo, responde a la necesidad de diversificar la matriz productiva.

Desarrollo productivo

El gerente de Operaciones de Mega Pharma, Andrés Prada, comentó que la regulación del sector y las exigencias que requiere desarrollar los fármacos bioequivalentes, demanda una importante inversión en tiempo y dinero. "Para que un medicamento demuestre eficacia, seguridad y estabilidad, el proceso de desarrollo puede tardar hasta tres años, con un costo mínimo de US$ 100 mil", explicó el catalán radicado en Uruguay desde 2005. El desarrollo de los prototipos y lo necesario para que el fármaco sea industrializable, se lleva a cabo en el Centro de Desarrollo de Mega Pharma, y si el Ministerio de Salud Pública (MSP) lo aprueba, la producción se efectúa en la planta aledaña o, en ocasiones, en los laboratorios de la región, según el volumen a producir, explicó Prada.

La planta de Mega Pharma se concentra en sólidos y estériles (ampollas), y se convirtió en el primer centro de fabricación de frascos oftálmicos en Uruguay. El CEO de la compañía afirmó que anualmente el Centro de Investigación y Desarrollo producirá entre 15 y 20 nuevos fármacos por año. "Todos los productos nuevos que estamos haciendo u otros desarrollos, vamos a decidir bajo qué marca los lanzaremos. Al formar parte de un grupo, tenemos una plataforma comercial amplia que nos da ventajas a la hora de competir", indicó Broggi.

El sueño del químico

Una de las estrategias de selección del personal para Mega Pharma, consiste en la visita por las instalaciones de la planta para que, si los profesionales no están convencidos mismos la tecnología de punta utilizada en los procesos: una máquina que mezcla el contenido de los fármacos, otra que produce las cápsulas y luego se coloca en los blisters, entre otras. "Mega Pharma como proyecto, es fácilmente vendible", comentó la gerenta de RRHH, Amanda García. La ejecutiva ingresó a la compañía en 2013, con la construcción de la planta a pleno, con la desafiante tarea de crear desde cero el departamento de Recursos Humanos.

"Es un rubro con perfiles de trabajadores muy diferentes: hay químicos con diversas especializaciones, ingenieros, abogados, contadores y desarrolladores, entre otros", explicó García, quién presentó el proyecto con metas de tres a cinco años, y la creación de procedimientos de selección, políticas de capacitación, desarrollo, compensaciones y beneficios.

Las capacitaciones técnicas son el fuerte de la compañía, que para eso recurre a expertos internacionales. "Después empezamos con las habilidades más blandas, que tienen que ver con liderazgo, y la negociación, adecuadas a cada perfil de los jefes", explicó la gerenta. Según García, el puesto más difícil de localizar es el de químico especializado en asuntos regulatorios, que requiere un gran conocimiento en las regulaciones de cada país al que se venderán los medicamentos, pero no trabaja en el laboratorio.

En la planta de producción y el Centro de Investigación y Desarrollo se emplea a unos 60 químicos farmacéuticos con diversas orientaciones, que reciben capacitaciones en la compañía y en el exterior en laboratorios especializados.

Academia y empresa unidas

La relación entre los institutos de investigación y el sector productivo son necesarios para llegar a resultados concretos; así se ve en el Instituto Pasteur y en Mega Pharma. El director del instituto en Montevideo, Luis Barbeito, comentó que desde sus inicios, Pasteur busca que sus investigaciones decanten en productos que desarrollen otros. "Estamos trabajando en proyectos conjuntos con Mega Pharma desde antes de la instalación de la planta, no en el desarrollo de nuevos fármacos pero sí en lo que se denomina prueba de conceptos", explicó Barbeito. En este sentido, el laboratorio financió investigaciones para evaluar si es factible el desarrollo futuro de medicamentos en Uruguay. "Han sido investigaciones exitosas y esperamos concretar proyectos ambiciosos, que permitan hacer contribuciones significativas al mercado farmacológico global", auguró el director del instituto.

Por su parte, el CEO de Mega Pharma, Gianclaudio Broggi, dijo que incorporar la cabeza comercial en las investigaciones para llegar a un producto, es una de las metas que se plantea Mega Pharma. "A través del Instituto Pasteur y del Polo Tecnológico de Pando se genera un cluster que era la idea del proyecto; no solo construir una planta aislada", sostuvo.

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