Confirman relación entre contaminación y riesgo de asma infantil
Se estima que el asma afecta a 334 millones de personas en todo el mundo y numerosos estudios muestran que la prevalencia del tipo infantil ha aumentado significativamente desde los años 50.
SINC. Los niños y adolescentes expuestos a niveles altos de contaminación atmosférica tienen un mayor riesgo de desarrollar asma, según una revisión sistemática y análisis a gran escala realizada por investigadores del Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal) y de la Universidad de Leeds.
Se estima que el asma afecta a 334 millones de personas en todo el mundo y numerosos estudios muestran que la prevalencia del asma infantil ha aumentado significativamente desde los años 50. Se desconoce en gran medida el porqué de este aumento, pero los expertos creen que es debido a los cambios en las exposiciones ambientales incluyendo la contaminación del aire.
Este estudio, publicado en Environment International, es la síntesis más grande y actualizada de la evidencia científica sobre la relación entre contaminación atmosférica provocada por el tráfico rodado y el desarrollo de asma infantil.
Los autores revisaron más de 4.000 estudios epidemiológicos publicados entre 1999 y septiembre de 2016, y analizaron los datos de 41 de estos estudios epidemiológicos (muchos de ellos publicados en los últimos dos años) que cumplían los criterios de inclusión para el metaanálisis.
Haneen Khreis, investigadora de la Universidad de Leeds y primera autora de la publicación, concluye que “gracias al análisis realizado en este estudio, en el que se combinan datos de múltiples estudios, podemos afirmar que existe una asociación entre la exposición a la contaminación atmosférica y el desarrollo de asma infantil”.
Problema mundial de salud
En concreto, la revisión incluye la exposición al dióxido de nitrógeno (NO2), al carbono negro u hollín y a las partículas en suspensión MP2,5 (Material Particulado 2,5) y MP10 emitidas por el tráfico durante la infancia y el desarrollo posterior de asma.
"Nuestro análisis muestra que los efectos más fuertes están asociados con las exposiciones al carbono negro, un marcador específico de los tubos de escape de los vehículos y un contaminante relacionado con el diésel, pero se necesitan más investigaciones para sacar conclusiones definitivas, incluyendo la exploración de los contaminantes que van más allá de los tubos de escape", según Khreis.
Actualmente, muchas ciudades de Europa están dominadas por el diésel y existe una necesidad urgente de reducir sus emisiones. “La contaminación atmosférica tiene un gran impacto en la salud de la infancia”, destaca Mark Nieuwenhuijsen, coordinador del estudio y director de la Iniciativa de Planificación Urbana, Medio Ambiente y Salud de ISGlobal. “La exposición a la contaminación atmosférica es un problema de primer nivel mundial y debemos actuar ya”, concluye.
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