Técnicas de esterilización existentes son insuficientes para los endoscopios flexibles
Desde la Asociación de Profesionales en Control de Infecciones y Epidemiología muestran preocupación por el riesgo de infecciones relacionadas con procedimientos endoscópicos.
Elsevier Health Sciences. Las técnicas actuales usadas para limpiar endoscopios para su reutilización no son consistentemente efectivas, según un estudio publicado en la edición de febrero de la American Journal of Infection Control, el diario oficial de la Asociación de Profesionales en Control de Infecciones y Epidemiología (APIC por sus siglas en inglés). Los hallazgos de este estudio apoyan la necesidad de una inspección visual cuidadosa y pruebas de verificación de limpieza para asegurar que todos los endoscopios estén libres de daños y escombros antes de ser desinfectados o esterilizados de alto nivel y usados en otro paciente.
"APIC está preocupada por el riesgo de infecciones relacionadas con procedimientos endoscópicos", dijo Linda Greene, presidenta de APIC 2017. "Este estudio refuerza la importancia de contar con fuertes programas de prevención y control de infecciones en todos los tipos de instalaciones, dirigidos por especialistas en prevención de infecciones altamente capacitados, para asegurar que las instalaciones sigan la última guía basada en evidencia".
En la actualidad, los endoscopios flexibles, incluidos los endoscopios gastrointestinales, urológicos y respiratorios, se reutilizan después de la limpieza y la desinfección de alto nivel. Sin embargo, los resultados del nuevo estudio realizado por Ofstead & Associates, Inc., sugieren que las aún más rigurosas técnicas de reprocesamiento de los endoscopios no son consistentemente eficaces, y los residuos orgánicos a menudo permanecen.
"Entender los problemas con la efectividad de las técnicas de reprocesamiento es de vital importancia a medida que las instituciones buscan mejorar la calidad de la limpieza y desinfección del endoscopio", señaló Cori L. Ofstead, Máster en Maestría en Ciencias en Salud Pública de Ofstead & Associates, Inc. "Aunque los métodos de primera categoría se usaron, los endoscopios en este estudio tenían signos visibles de daño y escombros, y las pruebas mostraron que una alta proporción todavía estaban contaminados", indicó.
Utilizando un diseño de estudio longitudinal, Ofstead, realizó tres evaluaciones de 20 endoscopios durante un período de siete meses. Las evaluaciones involucraron inspecciones visuales con una pequeña cámara, cultivos microbianos y pruebas bioquímicas para detectar la proteína y el trifosfato de adenosina (ATP por sus siglas en inglés), un marcador que identifica la materia orgánica. Estas evaluaciones se utilizaron para identificar endoscopios que requirieron limpieza y mantenimiento adicionales.
Durante la evaluación final, los investigadores descubrieron que los 20 endoscopios examinados presentaban irregularidades visuales, tales como líquido, decoloración y desechos en los canales. Además, muestras de 12 de 20 endoscopios reprocesados (60%) tuvieron crecimiento microbiano, lo que indica un fracaso del proceso de desinfección. Cabe destacar que los endoscopios reprocesados utilizaron las guías recomendadas actuales y los que se limpiaron al menos dos veces antes de la desinfección de alto nivel mostraron resultados de cultivo similares.
Otros resultados indicaron que alrededor del 20% de los endoscopios en cada grupo superó los puntos de referencia después de la limpieza de ATP y residuos de proteínas. Por otra parte, los niveles de ATP fueron mayores para los gastroscopios, que se utilizan para los procedimientos de endoscopias gastrointestinales, que los endoscopios utilizados para la colonoscopia. "Puesto que los mismos técnicos utilizaron las mismas técnicas para limpiar y desinfectar estos campos, los hallazgos y nuestras observaciones visuales sugieren que algo les está sucediendo a los gastroscopios durante los procedimientos que cambian las superficies y causan fracasos de reprocesamiento", dice Ofstead.
Este estudio surge después de un informe de 2015 sobre infecciones por enterobacterias resistentes a los carbapenemes (CRE) relacionadas con duodenoscopios endoscópicos de colangiopancreatografía retrógrada endoscópica (CPRE), dispositivos que se introducen a través de la boca, la garganta y el estómago en la parte superior del pequeño intestino (duodeno) para exámenes y tratamiento. No se identificaron brechas en el reprocesamiento y, sin embargo, se descubrieron infecciones relacionadas con los duodenoscopios, lo que generó preocupación de que las actuales técnicas de reprocesamiento eran ineficaces e iluminaba los retos en el reprocesamiento de tales dispositivos médicos complejos.
"El hallazgo de líquido residual en el 95% de los endoscopios probados fue significativo porque la humedad fomenta el crecimiento microbiano y el desarrollo del biofil, que puede ser difícil o imposible de eliminar", indicó Ofstead. "Esto confirma la importancia de la limpieza, desinfección y secado para garantizar la seguridad del paciente".
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