Cocina biomédica: En la búsqueda de alimentación para personas con enfermedades autoinmunes
En argentina, actualmente, el Hospital de Clínicas brinda un espacio a Cocina Biomédica en la materia de 'Alimentación y Salud' perteneciente a la Universidad de Buenos Aires.
Tèlam. Junto a un gran equipo de trabajo y con el apoyo científico del CONICET de Argentina, profesionales de diferentes áreas como gastronómicos, médicos especialistas, padres de pacientes con patologías determinadas conformaron 'Cocina Biomédica', “un espacio para poder aprender cómo alimentarnos” que brinda charlas, talleres de cocina y recomendaciones sobre cuáles son los productos para una alimentación sana y natural que permita revertir diagnósticos de autismo, diabetes, artritis, alergias, celiaquía, parkinson, alzheimer, entre muchas otras enfermedades.
El emprendimiento de enfoque saludable de la chef e impulsora Make Oyarzo Salazar nació a partir del “diagnóstico tardío de autismo TGD no específico con discapacidad mental” de su hija, por ello y gracias a la limpieza total de la alimentación que realizó con la pequeña, “Maia comenzó a conectarse de inmediato, a los pocos días hubo progresos y actualmente va a una escuela pública, cumpliendo con la currícula educativa como cualquier otro chico”, relató la gastronómica.
Los alimentos no permitidos, “prohibidos”, por la Cocina Biomédica son: el gluten, el azúcar, la lactosa, la proteína de la leche de vaca, la soja debido a su condición transgénica, los alimentos procesados, los colorantes, los aditivos y la levadura, entre muchos otros.
“Contamos con muy poca información de lo nos venden, no sabemos nada sobre la calidad de alimentos que llevamos a nuestra mesa y mucho menos sobre el tipo de industrialización y proceso que tienen cada uno de los productos que consumimos”, indicó la experta en alimentación.
En cuanto al objetivo de este tipo de re-educación alimenticia, la chef remarcó que es un modo de “reemplazar más que suprimir”, tal es así que mencionó algunos de los productos permitidos como quinua, quiwicha, cañiua, arroz blanco o integral, carnes rojas y blancas, frutas secas, así como también todo tipo de alimento orgánico, por lo cual enfatizó el punto sobre “la no utilización de alimentos industrializados” y destacó que “es necesario volver a las raíces”, aprovechar la estevia y la espirulina.
Actualmente, el Hospital de Clínicas brinda un espacio a Cocina Biomédica en la materia de 'Alimentación y Salud' perteneciente a la Universidad de Buenos Aires, “lograr esto para nosotros fue la gloria”, motivo por el cual Oyarzo Salazar insistió en que somos lo que comemos y con “una mejor alimentación se puede mejorar y salir adelante de muchísimas patologías”, afirmó.
Comentarios