Farmacéuticas producen 95% de los medicamentos
El 20 de mayo se conmemora el Día Mundial de la Investigación Clínica (IC). Es un tema que para la mayoría de la población parece ajeno, pero que en la realidad millones de personas se ven beneficiadas todos los días gracias a ello.
La IC es un proceso por medio del cual se desarrollan protocolos y estudios para crear tratamientos en beneficio de la población, su definición parece de lo más sencilla; sin embargo, para que esto se logre pueden pasar entre 10 y 15 años.
Aproximadamente de 10.000 posibles medicamentos que se someten al proceso de investigación clínica, solo uno llega a estar listo para salir al mercado con una inversión aproximada de US$ 1.000 millones, en cuyo desarrollo se involucra a diferentes actores a lo largo de tres grandes etapas: investigación básica, investigación preclínica e investigación clínica. Esta última etapa a su vez consta de cuatro fases e implica pruebas clínicas para determinar seguridad y eficacia de los medicamentos.
Además, la industria farmacéutica invierte en promedio US$ 2,6 millones anuales y empresas como Pfizer destinan recursos del orden de 300 millones de pesos (US$ 16 millones) anuales sólo para México.
Con este escenario, el doctor Alfredo Chi, director médico de Pfizer México, hizo algunas reflexiones.
“Sabemos que la investigación es fundamental para que los seres humanos avancemos en muchas cosas, principalmente en el tema de la salud, sin investigación no se puede avanzar. El conocimiento mejora la calidad y cantidad de vida de los seres humanos”, expresó.
Sobre el panorama en México, el doctor Chi afirmó que se tiene una mezcla de necesidades, entre país desarrollado y no desarrollado: “Por un lado tenemos gente con padecimientos cardiovasculares muy peligrosos y, al mismo tiempo, nuestro país tiene un gran porcentaje de padecimientos en los procesos infecciosos, más ahora que hemos visto que por el mal uso de antibióticos se han creado gran cantidad de resistencias”.
Sobre la investigación, dijo que hoy los laboratorios se están enfocando en el área de oncología, dolor, inflamación y neurociencias por los trastornos psiquiátricos que van a aumentar en la población.
Afirmó que se cuenta con todo lo necesario para realmente hacer investigación, pues se cumple con estándares internacionales, estrictas regulaciones y, además, se tiene excelente capital humano.
Sin embargo, aseguró que hay mucho que hacer, “esto no es una labor sólo de la industria farmacéutica, también del gobierno, los centros académicos, de investigación, universidades, hospitales e institutos de salud deberían tener mayor participación”.
Recordó que se le ha dejado mucha de esa carga a la industria farmacéutica, pues “más de 95% de todos los medicamentos que se desarrollan a nivel mundial viene por este lado”.
Dijo que “no es una labor de laboratorio nada más, aquí se trabaja en conjunto, pues los beneficios son muy importantes para toda la población, hablamos de salud y calidad de vida para todos”.
Agregó que solamente teniendo la voluntad de hacer investigación es posible que lleguen medicamentos a personas que no tienen en la actualidad una cura, en este sentido, dijo que se debe empezar por tratar de lograr 1% del Producto Interno Bruto a la investigación y desarrollo que “hasta la fecha no se ha logrado”.
Los costos Seguirán creciendo
El especialista destacó que desafortunadamente la investigación clínica es un proceso tan riesgoso, que por consecuencia seguirá siendo muy costoso.
“Cada vez se curan padecimientos más complicados”, explicó que la medicina es más sofisticada, pues muchas de las afectaciones al humano ya pueden ser tratadas, “hoy se requieren muchas más pruebas, en mayor cantidad de población y con más reglas lo que ha incrementado los costos y seguirán subiendo”, refirió.
Concluyó diciendo que la investigación clínica es un tema muy regularizado, con todo el rigor científico y que ha demostrado seguridad y eficacia, por lo que se deben seguir apoyando más proyectos de este tipo.
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