Popular medicamento revierte cambios genéticos de la enfermedad cardíaca
Los bloqueadores beta se utilizan comúnmente en todo el mundo para tratar una variedad de enfermedades cardiovasculares, como arritmias e insuficiencia cardíaca. Los científicos han sabido durante décadas que los medicamentos funcionan al disminuir la frecuencia cardíaca y reducir la fuerza de la contracción, disminuyendo la carga del trabajo realizado por el corazón. Sin embargo, una nueva investigación de la Universidad de York ha demostrado que estos medicamentos también pueden revertir una serie de potencialmente perjudiciales cambios genéticos asociados con enfermedades del corazón.
Usando un modelo experimental de la insuficiencia cardíaca y la próxima generación de secuenciación para obtener una instantánea de todo el ARN en las células del corazón, los investigadores identificaron los cambios en la expresión génica global que se producen en la insuficiencia cardíaca. Luego exploraron qué pasó con este patrón de expresión génica cuando se implementó el tratamiento con bloqueador beta, y lo que encontraron no solo les sorprendió, sino que también podría tener ramificaciones importantes para futuros tratamientos de enfermedades del corazón.
"Descubrimos que los betabloqueadores en gran medida revierten el patrón patológico de la expresión génica observada en la insuficiencia cardíaca", dijo el profesor de la Facultad de Ciencias John McDermott, que dirigió la investigación, junto con los colaboradores de la Universidad de York Gary Sweeney Profesor y Jorg Grigull. "Esto podría significar que la reversión o la supresión de la expresión génica patológica por los betabloqueantes es de alguna manera protectora contra la insuficiencia cardíaca, pero es algo que tendríamos que estudiar más para entender cómo funcionan los genes individuales en el corazón".
Curiosamente, el estudio también encontró que algunos genes asociados con el sistema inmune fueron desregulados en la insuficiencia cardíaca, apoyando la investigación reciente que ha sugerido que el sistema inmune y la inflamación están involucrados en la enfermedad cardíaca.
Alrededor de 600.000 canadienses viven con insuficiencia cardíaca, y la enfermedad se espera que aumente a medida que más personas sobreviven a ataques cardíacos y otras enfermedades del corazón y seguir viviendo más tiempo.
McDermott y su equipo han identificado genes que serán explorados para su uso potencial en el diagnóstico y tratamiento en la insuficiencia cardíaca.
El estudio, "Heart Failure and MEF2 Transcriptome Dynamics in Response to B-Blockers", fue publicado en Nature Scientific Reports.
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