Atraso de la maternidad, una de las causas de infertilidad actual
La incapacidad de llevar a término un embarazo es la frustración de algunas mujeres y sus causas pueden ser naturales o externas por una mala calidad de vida. Para la especialista en medicina reproductiva Kelmy Jurado, la principal causa en la actualidad es “la postergación de la maternidad”.
La probabilidad de reproducción en la raza humana, según Jurado, es baja y “mientras más tarde se busque ser madre, más difícil será”. Al nacer, agrega, la mujer cuenta con un millón de óvulos, pero estos van disminuyendo con el paso de los años en la mujer.
“Al mes solo se desecha un óvulo por menstruación. A lo largo de su vida la mujer puede llegar a gastar 400 óvulos. ¿Qué pasa con el millón? Las mujeres desarrollamos atresia de óvulos, que provoca que esos millones se reduzcan. Es decir que cada año la mujer tiene menos óvulos para fecundar”, explica la especialista.
Este “fenómeno natural del cuerpo femenino”, asegura, aparece desde los 26 años y a los 35 comienza a ser más severo. Este concepto es compartido por el ginecólogo Rogelio Ortega, quien agrega que la edad adecuada para ser madre está entre los 21 y 25 años.
“Hasta los 32 años una mujer puede quedar embarazada tranquilamente. Habrá riesgos, pero serán bajos en comparación con exponerse a un embarazo a los 36 años, ahí debe estar bajo constante chequeo médico. (...) A los 45 años ya no es recomendable buscar un embarazo”, dice Ortega.
Jurado, quien pertenece al Centro Ecuatoriano de Reproducción Humana Pablo Valencia, asegura que el tratamiento más utilizado en Ecuador para lograr un embarazo en mujeres con problemas de infertilidad es la ovodonación en el que se utiliza un óvulo donado por una mujer, en lugar del óvulo propio de la paciente, para que sea fecundado. Disminuir la actividad física es la principal recomendación de Jaime Bastidas, especialista en medicina reproductiva y obstetricia, para una mujer que está sometiéndose a un tratamiento. “Debe evitar situaciones de estrés, y el ejercicio físico debe disminuir o evitarse”, menciona.
Antes de someterse a este tratamiento, indica Bastidas, se realiza una serie de exámenes de la pareja para descartar la infertilidad en ambos. Cavidad uterina, revisión e historial de enfermedades y examen de semen son algunos de ellos.
Los tres especialistas coinciden en que no hay síntomas determinados para la infertilidad y que todo depende de la edad. El síndrome del ovario poliquístico, según Jurado, puede ser tratado y la mujer puede quedar embarazada. “El sobrepeso puede generar complicaciones. Si ya sufres de algún tipo de trastorno uterino y tienes una mala alimentación, las cosas pueden ponerse peor. Pero no es un síntoma”, descarta Ortega.
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