España: Más de 1.000 personas mueren por pseudoterapias al año

Debido a la polémica que ha generado las pseudoterapias y la creencia de las personas de que estas terapias homeopáticas no generan peligro para la población, la Asociación para Proteger al Enfermo de las Terapias Pseudicentíficas (APETP), publicó el primer informe sobre fallecidos en España a causa de estas técnicas que carecen de un aval científico. Allí se establece una cifra situada entre las 1.210 y las 1.460 muertes anuales.

“Es una primera aproximación para abordar un problema que causa miles de muertes al año y que no quedan reflejadas en ninguna estadística ni estudio oficial, siendo un grave problema de salud pública sobre el que las autoridades competentes no realizan un control (…) Un grupo de investigación hizo una revisión sistemática de los casos y efectos adversos que habían sido producidos por la homeopatía. Encontraron 1159 casos, de los cuales muchos fueron efectos graves y cuatro acabaron en muerte”, indica el estudio.

Los investigadores explican que las personas no comprenden o desconocen los efectos perjudiciales de estas terapias alternativas. Por ejemplo, la acupuntura puede ser mortal si la aguja pincha en un lugar equivocado, o la torsión del cuello que, de practicarse de manera errónea, puede generar coágulos y, si llegan al cerebro, son mortales.

Uno de los casos más llamativos es el de un niño de cinco años que, en 2001, luego de presentar una erupción cutánea sufrió una enfermedad conocida como síndrome del babuino. Esta patología la desarrolló a causa de una reacción alérgica a un producto homeopático que contenía mercurio. Los investigadores resaltan que los niños y bebés son la población más desprotegida frente a los peligros de estas pseudoterapias.

En el estudio citan casos como el del bebé que murió en Honduras por los daños cerebrales provocados por una pseudoterapia, o el niño de siete años que falleció en Canadá por tratar de controlarle una infección tratable con penicilina a través de homeopatía. Además, recientemente la US Food and Drug Administration (FDA) alertó de la muerte de 10 bebés y los efectos secundarios sufridos por otros 400 tras consumir un producto homeopático de la empresa homeopática Hyland’s.

Los fallecimientos provocados por estas terapias alternativos fueron catalogados por los expertos en dos grupos. El primer es por pérdida de oportunidad terapéutica. Allí están los pacientes que no llegar a estar en los tratamientos convencionales o si lo hacen es demasiado tarde. Esta situación se evidencia en las personas que tienen cáncer, debido a que abandonan la quimioterapia a causa de las falsas esperanzas creadas por curanderos y pseudoterapeutas. Algunos regresan, pero puede ser demasiado tarde.

Para ejemplificar esta situación, los científicos contaron el caso de la mujer que falleció en Girona a causa de un cáncer de mama que evolucionó sin tratamiento. Cuando decidió ir al hospital, su seno estaba podrido. Sin embargo, para el curandero que la había tratado eso era buena señal, ya que el cáncer se aireaba. Según un estudio de American Cancer Society en 2017, las mujeres con cáncer de mama que utilizan pseudoterapias aumentan su riesgo de muerte en un 470%, los pacientes con cáncer colorrectal en 360% y los de cáncer de pulmón un 150%.

El segundo grupo de mortalidad es el causado por daños directos al paciente. Aquí se tienen en cuenta, especialmente, los accidentes cerebrovasculares generados por la torsión de cuello ejercida por los quiroprácticos y las muertes provocadas por la acupuntura. El informe reseña el caso de una mujer de Jaén, que tuvo que ser ingresada a la UCI, después de que una aguja le perforara un ventrículo del corazón, o el de una mujer de Alicante, a la que un tratamiento con acupuntura terminó provocándole un neumotórax.

Los investigadores hacen un llamado de atención para que los organismos competentes briden mayores herramientas para entender un problema que, según ellos, hasta hace poco ha permanecido inexplorado. Además, resaltan que carecen de estudios para valorar el estado actual de las pseudoterapias, un problema de salud pública que ha implicado miles de muertos y afectados.