Distanciamiento social triple: Lo más efectivo contra el Covid-19

Un estudio modelado clave de Singapur halló que poner múltiples confinamientos sociales en vigor -incluido el cierre de escuelas- tendrá el mayor impacto en los esfuerzos por frenar la propagación del COVID-19, la enfermedad pandémica causada por el nuevo coronavirus.

Poner en cuarentena a las personas infectadas y a los miembros de su familia, cerrar escuelas e imponer distanciamiento en el lugar de trabajo o el trabajo desde el hogar pueden limitar la propagación, mostró el estudio, pero la combinación de los tres es el método más efectivo para reducir los casos.

El número global de casos confirmados superaba los 377.000 en 194 países y territorios a las 0200 GMT del martes, según un recuento de Reuters, con más de 16.500 muertes ligadas al virus.

Singapur, que según los más recientes datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha reportado 455 casos confirmados de COVID-19 y dos muertes hasta el 22 de marzo, ha impuesto algunas recomendaciones de distanciamiento social, pero no ha cerrado sus escuelas.

En tanto, millones de niños han visto el cierre de sus escuelas en Estados Unidos, gran parte de Europa y en muchos otros países debido a que los gobiernos han impuesto estrictas medidas de cuarentena para impedir que la gente se reúna e interactúe en grupos.

Publicado en la revista Lancet Infectious Diseases, el estudio realizado por investigadores de la Universidad Nacional de Singapur (NUS, por su sigla en inglés) revisó un escenario simulado en Singapur para analizar el potencial impacto de las políticas de distanciamiento social.

Encontró que si bien es menos efectivo que el enfoque triple, la cuarentena sumada a medidas en el lugar de trabajo eran la segunda mejor opción para reducir los casos de COVID-19, seguida por la cuarentena más el cierre de escuelas y luego sólo la cuarentena.

"Los resultados de este estudio brindan a las autoridades de Singapur y otros países la evidencia para comenzar a implementar medidas mejoradas para el control del brote que podrían mitigar o reducir las tasas de transmisión local si son aplicadas de manera efectiva y oportuna", dijo Alex R Cook, profesor asociado de la NUS y quien colideró el estudio.