La presidenta ejecutiva de GlaxoSmithKline dijo que su principal prioridad sigue siendo reforzar la división de medicamentos recetados de GSK, pero la posibilidad de alcanzar un acuerdo por el negocio de consumo valorado en unos US$ 15.000 millones provocó temores de los inversionistas sobre una reducción en los dividendos, lo que hizo caer las acciones más de 5%.