agua potable

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Una de las recomendaciones básicas para evitar el contagio de coronavirus es el lavado frecuente de manos con agua y jabón. No obstante, en América Latina, esta sencilla recomendación puede ser difícil de cumplir ya que la región convive con una constante contradicción.
Los trihalometanos son compuestos que se generan después de desinfectar el agua con productos químicos. Estudios previos ya habían asociado la exposición a largo plazo ­–que tiene lugar tanto por ingestión, inhalación o por absorción dérmica– con un mayor riesgo de cáncer de vejiga.
El análisis del riesgo para la salud de los microplásticos se centra en tres aspectos: riesgo de ingestión, riesgo de químico y riesgo vinculado a la presencia de bacterias aglomeradas (biofilm). La OMS insiste en que los datos sobre la presencia de microplásticos en el agua potable son escasos y que existen pocos estudios fiables sobre el asunto.
La primera evaluación global de agua y saneamiento en escuelas, realizada por la Organización Mundial de la Salud y el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), mostró que 620 millones de niños no tienen baños decorosos en la escuela y alrededor de 900 millones no pueden lavarse las manos de forma adecuada.
Los trihalometanos son compuestos químicos que se generan durante el proceso de potabilización del agua.
En todo el mundo, las micropartículas de plástico no solo contaminan los océanos, sino también el agua que bebemos. ¿De dónde vienen y cuáles son los peligros que conllevan para la salud?