Investigadores del Hospital del Mar han diseñado una dieta para prepararse para una colonoscopia que permite comer una cantidad de calorías normal, baja en fibra y sin pasar hambre.
Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el número de personas que padecen hambre ha venido creciendo durante los últimos tres años, volviendo a situarse en los niveles de hace una década.
Nuevas cifras muestran que el hambre creció en América Latina y el Caribe por primera vez desde que la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) mide la subalimentación.
El acuerdo se titula 'Seguridad nutricional y alimentaria entre niños, niñas y adolescentes América Latina y el Caribe' y propone medidas para combatir uno de los grandes males del continente.
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS) destacaron que el hambre en la región llegó a 42,5 millones de personas en 2016, un incremento de 2,4 millones respecto a una anterior medición.
Las nuevas investigaciones publicadas muestran que la gente entre los 18 y 35 años de edad, que consumen regularmente alimentos que contienen grasas poliinsaturadas, como las nueces, el salmón y el aceite de canola, pueden experimentar cambios favorables en las hormonas del apetito asociadas con el hambre y la saciedad.
El año pasado, 108 millones de personas padecieron de hambre severa. Conflictos, el fenómeno de El Niño y un incremento en los precios de comida fueron las principales causas.
El país sufrió una sequía inducida por El Niño que incendió cosechas y mató ganado en la nación del sur de África, obligando al gobierno a lanzar un llamamiento de emergencia para obtener alimentos de donantes.