Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el número de personas que padecen hambre ha venido creciendo durante los últimos tres años, volviendo a situarse en los niveles de hace una década.
El Grupo de los Siete (G7) países más industrializados reconoció que varios factores medioambientales dañan la salud, y generan "escasez de agua, inseguridad alimentaria, desnutrición y aumento de la migración".