El pedido de acción del mandatario en un almuerzo con 49 senadores fue un cambio de estrategia respecto a la lejanía mostrada sobre la tarea de los legisladores en las últimas semanas.
Tras fracasar en sus esfuerzos de siete años para derogar y reemplazar el Obamacare en el Senado, los republicanos se enfrentan a la perspectiva de hacer lo que alguna vez era impensable: trabajar con los demócratas para modificar la legislación sanitaria del expresidente Barack Obama.