Los resultados de un estudio apuntan que disminuyendo este tipo de azúcar se pueden prevenir sus efectos negativos y mejorar la salud, no solo de la madre, sino también de sus hijos.
Para las madres obesas, tal riesgo oscilaría entre 3,8% y 4,7%, aumentando a medida que las mujeres tengan más sobrepeso basado en su índice de masa corporal (IMC).
Una investigación siguió a 95.754 niños nacidos entre 1999 y 2009, incluyendo 583 casos de la enfermedad identificados en Noruega a través de un estudio de cohorte sobre autismo al nacer.