Desde hace años, la supresión de la menstruación se utiliza tanto para aliviar síntomas de determinadas patologías como por pura preferencia personal. Una amplia base científica confirma su seguridad a largo plazo.
Un grupo de investigadoras del Hospital Universitario de Zúrich (Suiza) decidió desmitificar esta información que preocupa a muchas mujeres en sus trabajos, estudios o actividades diarias.