Recientemente un grupo de investigadores de la Universidad de Mauricio en África concluyeron que estas toallas podrían contribuir al crecimiento de patógenos responsables de causar intoxicación alimentaria.
La inoculación de bacterias depredadoras presentes en el microbioma del pulmón podría contribuir a erradicar los patógenos de la fibrosis quística pulmonar en los estadios iniciales de su colonización.
Estos animales tienen anticuerpos especiales, por lo que se está estudiando la posibilidad de utilizarlos en tratamientos específicos para esta enfermedad, a menudo mortal.