El brote, el peor del país, ha matado a 439 de las 713 personas sospechosas de haber contraído la enfermedad. La lucha contra el ébola depende del rastreo de las personas que puedan haber tenido contacto con la enfermedad y propagarla más.
Al menos 1.500 personas han estado potencialmente expuestas al mortal virus del Ébola en la región de Kivu Norte, donde la inseguridad por la violencia impide que la OMS se asegure la identificación de todas las cadenas por las cuales el virus se está propagando en la parte oriental del país africano.
El país empezó a usar el mAb114 en pacientes en el este del país, informó el martes el Ministerio de Salud, en la primera vez que se utiliza contra un brote activo.
El último brote de ébola en esta vasta nación del África central se declaró el pasado 8 de mayo, y hasta su final se contabilizaron 54 casos totales (38 confirmados y otros 16 probables), de los cuales 33 fallecieron (17 confirmados) y 21 sobrevivieron.
El ministro de Salud de ese país elogió "la velocidad y la eficiencia de la respuesta implementada por el gobierno y sus socios" y resaltó que por primera vez se vacunó a 3.300 personas contra el ébola.
La inmunización, conocida como rVSV-ZEBOV y desarrollada por Merck, aún no está autorizada, pero demostró ser altamente protectora contra el virus en ensayos clínicos publicados en diciembre pasado.