El modelo de Boston Dynamics ayuda establecer videoconferencias entre pacientes contagiados y médicos, evitando el contagio entre el personal hospitalario.
Se trata de un brazo que permite mayor precisión al cirujano principal a cargo de la intervención y que podría llegar a utilizarse en otro tipo de cirugías.
El proyecto cuenta con un sistema de control que, a través del movimiento de la cabeza de la persona, facilita la pulsación de los botones conectados de forma inalámbrica al brazo robótico.
El Director del Centro de Investigación de Innovación de Robots en AIST, explica cómo la robótica está ayudando hoy a mantener la independencia de los adultos mayores.
Sólo en Estados Unidos hay 3.100 robots quirúrgicos repartidos en hospitales de los 51 estados; en Europa, casi 900 y en Asia se estima ha adquirido 300.
Proyectos y campañas que se encuadran en la era digital recurren a la robótica, al software o a la investigación biomédica para facilitar el proceso de la donación.