No es broma y la ciencia lo ha demostrado: elegir un seguro de salud es extremadamente difícil, tanto para los consumidores individuales como para aquellos que lo obtienen a través de sus empleos.
Éste cubre los gastos médicos derivados de la diabetes mellitus tipo 2, además de proteger al asegurado en caso de accidentes o enfermedades catastróficas, como el cáncer.