Según la Encuesta Demográfica de Salud Familiar (Endes), durante el año pasado el 43,5% de los niños menores de tres años sufrió anemia, un porcentaje similar al de 2015.
"Es una línea de estudio prometedora porque se considera que los ácidos grasos omega 3 mejoran la salud cerebral de niños y adultos", explicó Jill Portony, profesora adjunta del Instituto de Criminología y Justicia de la Universidad de Massachusetts Lowell, donde se efectuó el estudio.
Según el estudio, las moléculas o "metabolitos" que surgen de la degradación de omega-3 previenen la propagación tumoral. Con las del omega-6 ocurriría lo opuesto.
El omega 3 y el omega 6 son ácidos considerados esenciales porque el cuerpo no puede producirlos. Por lo tanto, deben incorporarse a través de los alimentos.