De acuerdo con la OPS/OMS y el Ministerio cubano de Salud Pública (Minsap), Cuba es uno de los países que más ha avanzado, con logros comparables a los de las naciones más desarrolladas en esperanza de vida, de casi 80 años, y disminución de mortalidad infantil, que en 2017 fue de 4,0 por cada 1.000 nacidos vivos, la más baja de la región.