Según un nuevo estudio, independientemente de cuál sea la forma de consumo del tabaco, activa o pasiva, la nicotina pasa al torrente sanguíneo de la madre, atraviesa la placenta y afecta directamente el sistema nervioso central del feto.
Los autores creen que será de utilidad para probar nuevos fármacos y estudiar enfermedades como la endometriosis, los fibromas, el cáncer y la infertilidad.
Cuando se produce un ictus se pueden producir daños graves en el tejido nervioso. Investigadores buscan tratamientos adecuados para que esto no suceda y acaban de comprobar la efectividad de una molécula patentada en España.
El experimento abre toda una nueva forma de abordar la regeneración de tejidos a futuro, utilizando como material base plantas acondicionadas especialmente.
Los experimentos actuales, que no están diseñados para representar ninguna enfermedad o trastorno humano, podrían tener potenciales implicaciones de amplio alcance para el estudio de los desórdenes de memoria emocional.