Los recursos también serán utilizados para reforzar los sitios de primer nivel de atención en salud, aumentar cirugías ambulatorias, atender enfermedades crónicas y reducir las largas filas de espera para cirugías del sector público. 

Xinhua. La Asamblea Legislativa de Costa Rica aprobó en primer debate el préstamo por US$ 420 millones otorgado por el Banco Mundial, y destinado a financiar el Programa para el Fortalecimiento del Seguro Social y pagar así la deuda que mantiene el Estado costarricense con la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS).

Según informó la Casa Presidencial de Costa Rica, el dinero de este crédito será dirigido por la CCSS a la construcción de los hospitales en las regiones de Golfito (Pacífico Sur), Turrialba (60 kilómetros al este de San José) y Cartago (20 kilómetros al este de San José).

Los recursos también serán utilizados para reforzar los sitios de primer nivel de atención en salud, aumentar cirugías ambulatorias, atender enfermedades crónicas y reducir las largas filas de espera para cirugías que afectan la seguridad social costarricense.

La aprobación "fortalece la seguridad social de Costa Rica y sella el cumplimiento con la historia de un pueblo que invierte en la paz social; con esta acción se cumple un compromiso con una ciudadanía que define la democracia teniendo claridad absoluta de que se debe proteger la salud como parte de los pilares fundamentales de nuestra vida", dijo el presidente Luis Guillermo Solís.

El ministro de Hacienda y primer vicepresidente, Helio Fallas, felicitó a la Asamblea Legislativa por este paso, pues considera que fortalece la atención en salud estatal costarricense y permitirá mantener un servicio de calidad en años venideros.

Los recursos serán divididos en siete tractos de US$ 60 millones, que se destinarán a cada una de las áreas del préstamo diseñadas como parte del Agenda Estratégica para el Fortalecimiento del Seguro de Salud de la CCSS.

Los desembolsos del préstamo dependerán del cumplimiento de las metas de la agenda y la Caja se ve obligada a entregarle evidencias al Banco Mundial una vez terminado total o parcialmente un proyecto.