¿Curar a distancia a todos los pacientes en zonas aisladas del mundo?

Jueves, 03/12/2015

Hace medio año, la Universidad Rusa de la Amistad de los Pueblos inauguró una cátedra de telemedicina a la que invita a los mejores especialistas practicantes. ¿Con qué objetivo? Ayudar a los doctores de todo el mundo a replicar su experiencia.

Russia Beyond the Headlines. A mediados de 2015, en la Universidad Rusa de la Amistad de los Pueblos –el centro de enseñanza superior más internacional de Rusia, donde estudian alumnos de 152 países– se inauguró una cátedra de informática médica y telemedicina a cargo del cardiólogo Valeri Stoliar, quien durante los últimos diez años ha dirigido el departamento de telemedicina de Ferrocarriles Rusos.

Ferrocarriles Rusos es una de las compañías más importantes del país, con cerca de un millón de trabajadores. Las cerca de 200 clínicas de la compañía atienden a más de seis millones de rusos, incluyendo a habitantes de zonas tan remotas que no cuentan con hospitales y dependen de los llamados “hospitales sobre ruedas”: trenes especialmente equipados.

Según Stoliar, los médicos de zonas alejadas, al encontrarse en situaciones complejas, necesitan realizar consultas urgentes que solo pueden efectuarse mediante videoconferencia. Como la telemedicina es el conjunto de tecnologías que permiten prestar asesoramiento médico a distancia gracias a las telecomunicaciones, su uso es esencial en las condiciones antes descritas.

Por ejemplo, este año ayudaron a realizar una operación de corazón a un bebé con un defecto cardíaco. Los especialistas también asesoran al único doctor que hay Valaam, una pequeña isla del norte de Rusia en la que viven los 150 monjes de un monasterio ortodoxo.

Hay pocos médicos con los conocimientos necesarios para organizar un centro de telemedicina, no sólo en Rusia, sino en todo el mundo. Por ello, el objetivo de la Universidad Rusa de la Amistad de los Pueblos es contribuir a la difusión de estos conocimientos a través de sus estudiantes. RBTH explica qué es y cómo imparten clase en la cátedra de telemedicina de esta universidad:

1. El curso de telemedicina se imparte en los ciclos superiores de dos facultades: la de medicina general y la de odontología. Normalmente, el curso dura 36 o 72 horas. En el caso de los doctores jóvenes, puede ser de 144 horas.

2. El programa incluye videoconferencias interactivas sobre cuestiones médicas actuales, que se realizan de forma interactiva simultáneamente en decenas de ciudades de Rusia y el resto del mundo. Por ejemplo, la conferencia de octubre dedicada a la oncofertilidad (preservación de la fertilidad en mujeres afectadas de cáncer) fue realizada por un profesor de Francia. La conferencia interactiva de noviembre, a cargo de un especialista alemán, estuvo dedicada a la odontología oncológica: problemas de la cavidad oral en pacientes con cáncer. Este tipo de conexiones no se limitan geográficamente: además de Alemania y Francia, también han participado Brasil, India y China. En total, más de 30 clínicas de todo el mundo.

3. Los alumnos estudian de forma obligatoria la práctica de la transmisión de consultas y operaciones reales, y también reciben acceso a la programación de teletransmisiones y conferencias de la red de telemedicina de Ferrocarriles Rusos, en la cual se realizan diariamente de dos a tres videoconferencias con diversas regiones del país.

 4. Entre el equipo que se utiliza en la formación de los estudiantes hay un dispositivo especial que permite a cualquier alumno observar una operación en tiempo real “a través de los ojos del cirujano”. El complejo consta de un casco con dos videocámaras en miniatura que se coloca en la cabeza del cirujano. Las videocámaras transmiten una imagen estereoscópica del “campo de operaciones” a un monitor especial. La imagen no solo proporciona el efecto de estar presente en la operación, sino que también permite transmitir detalles y matices del trabajo del cirujano que no recoge una transmisión habitual.

5. El examen es un juego de rol. Los estudiantes se dividen en grupos de cinco o seis personas, se reparten los papeles (paciente, padres, doctores, juristas) y simulan una situación de telediagnóstico. Los estudiantes eligen de forma autónoma la enfermedad, desarrollan el tema en detalle, preparan los materiales necesarios: análisis, radiografías, datos de ecografías, y elaboran la historia médica del paciente. A continuación, se realiza una consulta a distancia en tiempo real. “Este tipo de práctica hace comprender a los estudiantes por qué se hace todo esto y cómo funciona”, explica Stoliar.

6. La tecnología de la telemedicina puede utilizarse no únicamente para el asesoramiento de centros médicos situados en lugares remotos del mundo, sino también en la órbita de la Tierra e incluso en el espacio.

7. Según Stoliar, “el objetivo del curso es enseñar a los estudiantes cosas muy prácticas”. Como resultado ideal se espera que los estudiantes sepan cómo crear un centro de telemedicina en cualquier región y país, cómo organizar la formación del personal, qué equipo elegir, de qué color pintar las paredes, cómo establecer los canales de comunicación y cómo preparar las consultas a distancia.

8. Todos los graduados de la Universidad Rusa de la Amistad de los Pueblos pueden contar con la ayuda de sus profesores en su práctica médica.

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