Desarrollan una placa de ortodoncia inteligente y... "soplona"

Viernes, 11/12/2015

El dispositivo busca aumentar el tiempo que los pacientes utilizan la placa a través de un mayor control. Para ello, mide el tiempo de uso y se lo "cuenta" al odontólogo.

La ortodoncia, por motivos médicos y estéticos, es muy utilizada sobre todo en la adolescencia, para enderezar los dientes de los pacientes. "Por desgracia, uno de los aspectos frustrantes de la ortodoncia es que los pacientes no siempre llevan sus retenedores tanto como deberían después de retirar sus brackets", dice Eric Castle, DMD y residente de ortodoncia en la Facultad de Odontología. Explica que las placas retenedoras deben utilizarse al menos 6 meses después de sacar los frenillos, para que haya buenos resultados en el tratamiento y que los dientes no pierdan su alineación.

Un equipo de la Escuela de Odontología de la Universidad de California en San Francisco está desarrollando una placa para ortodoncia inteligente que utiliza Bluetooth. El dispositivo se llama SmartByte y busca aumentar la cantidad de tiempo que los pacientes utilizan las placas, para obtener mejores resultados en el tratamiento. ¿La forma? "Acusando" al paciente con el ortodoncista al grabar el tiempo de uso.

El equipo compuesto por Castle; Shuvo Roy, Ph.D. (Facultad de Farmacia y Medicina); Gerald Nelson, D.D.S .; Sneha Oberoi, D.D.S .; y Philip Chung, Ph.D. (UCSF Biodesign Laboratory) está creando un dispositivo de retención que incluye un chip Bluetooth, permitiendo a los ortodoncistas y los padres determinar la cantidad de tiempo que alguien está usando su retenedor. El dispositivo además incluirá una aplicación personalizada para iOS, Android y Windows en teléfonos y tablets.

Estas placas pueden traer molestias, dolor y dificultades para hablar, pero también puede ser solo olvido: Se estima que el 70% de los pacientes olvida que debe utilizar su placa de retención y el tiempo de uso bordea un tercio del que debería ser usado realmente.

SmartByte tiene en su interior un chip que puede detectar la diferencia entre la temperatura corporal la del medio ambiente, con lo que puede saber si la placa está siendo utilizada o no. Estos datos son enviados vía Bluetooth al teléfono del paciente con la aplicación especial y luego los datos llegan al ortodoncista. A modo de juego, la aplicación también entrega logros y premios a los usuarios por utilizar una mayor cantidad de tiempo las placas.

El dispositivo se encuentra actualmente en la etapa de diseño, pero esperan comenzar pronto con las pruebas clínicas que puedan terminar con el aparato siendo utilizado en pacientes.

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