Deuda de organismos públicos afecta a clínicas y hospitales de Ecuador
Representantes de recintos que prestan servicio al Seguro Social de ese país aseguran que hay saldos impagos que datan de 2010. Hoy, la tónica son los retrasos en la provisión de sueldos y falta de recursos para insumos.
Por eluniverso.com. Grave. Así consideran la situación que enfrentan los representantes de las clínicas y hospitales que prestan servicio al Seguro Social de Ecuador, debido, según ellos, a la no cancelación de la deuda que mantiene el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) y el Seguro Social Campesino.
Los afectados dicen que los montos impagos varían caso a caso, pero, en el caso de las clínicas y hospitales hay saldos pendientes que vienen desde el 2010 y valores del 2015. En las unidades renales la deuda es principalmente de este año. “Si nos remitimos a lo que es el 2014 para atrás estamos hablando de saldos, porque hemos recibido en su momento y hay saldos que están pendientes de auditar”, dijo Raúl Alcívar González, director general del Hospital Alcívar.
Roberto Gilbert Febres-Cordero, director de la Clínica Guayaquil, señaló que uno de los planteamientos es el que se viabilice una nota de crédito para con ese dinero seguir prestando servicios al menos por los próximos tres meses.
Añadió que requieren cancelar sueldos atrasados y pagar a los proveedores de insumos. “Las emergencias médicas no esperan (...). La mano de obra de los médicos siempre estará gratis, pero no podemos trabajar si no tenemos insumos...”.
González, quien es también presidente de la Asociación de clínicas y hospitales privados del Ecuador, indicó que urge que se dé un abono de los valores ya auditados.
Gilbert y González aseguraron que la atención al paciente en todas las clínicas y hospitales está garantizada. Eso lo confirmó Julio César Intriago, un agricultor de 62 años, proveniente de Balzar, que recibía ayer atención por parte del doctor Armando Baquerizo, en la clínica Guayaquil. Es afiliado al Seguro Social Campesino y dijo sentirse bien atendido. “Pido al presidente (...) se siga con las clínicas privadas y que estén al día”.
Otro usuario, Roque Guerrero, jubilado de 71 años, también se mostró satisfecho con la atención en la misma clínica. Fue derivado del hospital del IESS. Ahí fue operado del corazón y la vesícula.
Comentarios