Médicos, enfermeras, auxiliares y personal administrativo de la Clínica Panamericana, en Guayaquil, protestaron por los despidos intempestivos y aseguraron que, en algunos casos, se les adeuda hasta cuatro meses de sueldo.

Por El Universo. Un grupo de empleados de la clínica Panamericana, en Guayaquil, Ecuador, se sorprendió cuando no les permitieron ingresar a cumplir con su labor, sino que, por el contrario, les notificaron que ya no formaban parte de la nómina de la clínica. Lo mismo ocurrió con algunos trabajadores que culminaban el turno de la madrugada.

Ese escenario provocó el malestar de los colaboradores, entre ellos, médicos, enfermeras, auxiliares y personal administrativo, quienes adujeron que la clínica les adeudaba, en algunos casos, hasta cuatro meses de sueldo y otros beneficios.

“¡No al despido intempestivo!”, gritaron por megáfono.

En medio del reclamo, Amanda Avilés contó que durante seis años se desempeñó como auxiliar de quirófano y posteriormente de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).

La mujer narró que el sábado al querer entrar a la clínica se encontró con que tres guardias tenían listas de quienes podían y quienes no podían ingresar.

“Exigimos solamente que nos paguen. Que nos paguen todo lo que nos adeudan, desde octubre hasta la fecha actual”, expresó.

Mariuxi Bustamante, licenciada en Enfermería que trabajó dos años en la Panamericana, se quejó porque entre los guardias y los empleados a los que se les restringía la entrada se produjeron forcejeos.

En representación de la clínia, el accionista Publio Vargas, señaló que la institución separó a 175 trabajadores (el 50%), ya que al no poder cobrarle al Gobierno las deudas pendientes, el estado financiero del centro privado se ha visto afectado.

“Tenemos bastantes deudas pendientes de cobrar de instituciones públicas”, acotó y agregó que la deuda ascendería a US$ 10 millones.

Roberto Gilbert, director de la clínica Guayaquil, dijo sentirse preocupado porque con esta casa de salud el Gobierno mantiene una deuda desde hace seis meses. “Esperamos que esta semana la clínica reciba algún abono de lo que tiene pendiente”, manifestó el galeno.

Tanto el Instituto de Seguridad Social como el Ministerio de Salud mantienen convenios con clínicas privadas que prestan sus servicios en diferentes especialidades. A Guayaquil llegan pacientes de otras provincias y ciudades.