El aparato que podría reducir a menos de la mitad el costo de las imágenes biomédicas

Dispositivo creado en el MIT se puede aplicar en el diagnóstico del cáncer, entre otras cosas, y tendría implicancias en la investigación biológica y la práctica clínica.

Un sistema de algunos centenares de dólares podría reemplazar a una máquina que hoy cuesta cien mil. Así lo aseguran en el Massachusetts Institute of Technology (MIT), donde anunciaron la creación de un dispositivo de bajo costo para la generación de imágenes biomédicas.

El trabajo de los investigadores fue reportado en la revista Optica y muestra la implementación de una técnica llamada fluorescence lifetime imaging, que mide el intervalo de fluorescencia de los materiales y puede revelar información sobre la composición química de una muestra. El sistema podría tener aplicaciones en la modelación de secuencias de ADN y el diagnóstico de cáncer, entre otras cosas. Con ello, el dispositivo podría utilizarse tanto en investigación como en las tareas diarias de un recinto de salud.

"El tema de nuestra investigación es utilizar la precisión electrónica y óptica de este caro y gigante microscopio y reemplazarlo con la modelación matemática sofisticada", explicó uno de los desarrolladores del aparato, Ayush Bhandari, estudiante de post grado del MIT Media Lab. Agregó que "demostramos que se puede usar un producto de consumo, como el Microsoft Kinect, para hacer imágenes de la misma forma que el microscopio".

Mientras en los sistemas tradicionales se utilizan luces que duran milésimas de nanosegundos, los más simples (y baratos), como Kinect, son capaces de llegar a las décimas de nanosegundos. No obstante, los investigadores logran extraer información adicional de los materiales que es sometida a una técnica llamada Fourier transform, que las representa en frecuencias, permitiéndoles obtener datos sobre espasmos de luz más breves que los obtenidos.

El profesor de química, biología química y física de la Universidad de Harvard, Adam Cohen, dijo que el sistema "es una nueva modalidad para observar el mundo. Los humanos no pueden ver la polarización de la luz, sólo vemos colores, y existe toda la estructura que los insectos pueden ver. Esta modalidad del contraste no ha sido explorada y puede ser interesante".