Estos son los resultados de un nuevo y exhaustivo meta-análisis publicado en Mayo Clinic Proceedings.

MedicalXpress. Los ácidos omega-3 EPA y DHA reducen el riesgo de enfermedad coronaria, según los resultados de un nuevo y exhaustivo meta-análisis publicado en Mayo Clinic Proceedings.

Entre los ensayos controlados aleatorios (ECA), hubo una reducción estadísticamente significativa en el riesgo de cardiopatía coronaria en poblaciones de mayor riesgo, incluyendo:

16% en aquellos con triglicéridos altos y 14% en aquellos con colesterol LDL alto. Una reducción del riesgo del 6% no estadísticamente significativa entre todas las poblaciones en ECAs, un hallazgo apoyado por un 18% estadísticamente significativo redujo el riesgo de enfermedad coronaria entre estudios prospectivos de cohortes.

"Lo que hace que este documento sea único es que analizó los efectos de la EPA y el DHA específicamente en la enfermedad coronaria, lo cual es un matiz importante considerando que la enfermedad coronaria representa la mitad de todas las muertes cardiovasculares en los Estados Unidos", dijo el doctor Dominik Alexander, autor principal y epidemiólogo principal de EpidStat. "El 6% redujo el riesgo entre los ECAs, junto con una reducción del riesgo del 18% en los estudios de cohortes prospectivos -que tienden a incluir más escenarios dietéticos de la vida real durante periodos más largos- cuentan una historia convincente sobre la importancia de la EPA y el DHA omega-3 para salud cardiovascular.", agregó el especialista.

Otros detalles de la investigación

El estudio examinó 18 ensayos controlados aleatorios (ECA) y 16 estudios prospectivos de cohortes, con 93.000 y 732.000 sujetos, respectivamente. Además, examinó resultados como el infarto de miocardio, la muerte súbita cardíaca y la muerte coronaria. La investigación comparó los resultados de los ECA, que exploran las intervenciones en condiciones clínicas estrictas, a los de los estudios de cohortes prospectivos que son observacionales, y siguieron poblaciones más grandes durante períodos de tiempo más largos.

"Hay importantes implicaciones para la salud pública relacionadas con la reducción del riesgo de enfermedad coronaria, por lo que nos sentimos alentados por los resultados de este análisis exhaustivo", indicó el Dr. Harry Rice, vicepresidente de asuntos regulatorios y científicos de la Organización Mundial para la EPA Y DHA Omega-3 (GOED por sus siglas en inglés), que financió el estudio. "También es importante que las reducciones de riesgo observadas fueran aún más fuertes en poblaciones de pacientes con niveles elevados de triglicéridos y colesterol LDL, dos factores de riesgo que afectan a más de un cuarto de la población estadounidense".

"Los resultados confirman que el aumento de los ácidos omega-3 es una intervención de estilo de vida saludable que puede contribuir a la reducción del riesgo de cardiopatía coronaria", añadió Adam Ismail, director ejecutivo de GOED. "Recuerde que el aumento de la ingesta de omega-3 es básicamente sólo mejorar la calidad de la dieta de uno ligeramente, como la reducción de la cantidad de sodio o el aumento de su fibra dietética. Es un cambio simple, barato y alcanzable que la mayoría de los consumidores necesitan para optimizar su salud".

Una editorial que acompaña el trabajo en Mayo Clinic Proceedings también reconoce la importancia del estudio. "Los metanálisis de Alexander y sus colegas sugieren que la ingesta de ácidos grasos omega-3 puede reducir el riesgo de eventos adversos de enfermedad coronaria, especialmente entre las personas con niveles elevados de TGs o LDL-C .... consumo de ácidos grasos omega-3 de por lo menos 1 gramo de EPA + DHA por día, ya sea de mariscos o suplementos (según lo recomendado por la Asociación Americana del Corazón), sigue siendo una estrategia razonable", señalaron los autores.

Los autores de los estudios señalaron que los ensayos clínicos adicionales que buscan específicamente los resultados de enfermedad coronaria pueden continuar proporcionando una mejor comprensión de la relación beneficiosa prometedora entre EPA / DHA y el riesgo de enfermedad coronaria. Los ECA actuales tienen diferentes duraciones, diferentes estados basales de enfermedad coronaria para los participantes del estudio, y utilizan varios métodos para la selección de los pacientes y la asignación al azar. Los estudios futuros deberían:

- Aumentar las poblaciones de pacientes para tener en cuenta las tasas de deserción en ensayos más largos.
- Definir detalladamente cómo se diagnostican los sujetos para crear criterios de diagnósticos uniformes.
- Conducirse adecuadamente para detectar un efecto en las condiciones clínicas actuales.
- Medir la ingesta de omega-3 de la línea de base o el estado de los participantes del estudio para determinar hasta qué punto confunde los resultados.