China se une al programa de vacunas COVAX respaldado por la OMS

Viernes, 09/10/2020
El comunicado no detalló el apoyo que Beijing brindará al programa COVAX, que tiene como objetivo entregar al menos 2 mil millones de dosis de vacuna para fines de 2021.
/Reuters Health

China se ha sumado a un plan mundial para la distribución de la vacuna COVID-19 respaldado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), dando un gran impulso a una iniciativa rechazada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump. 

La última apuesta de Pekín para unirse a la lucha mundial contra el coronavirus sigue a las críticas por su manejo de la pandemia, que ha contribuido a una visión cada vez más desfavorable de China en las naciones avanzadas, mostró una encuesta reciente.

"Estamos dando este paso concreto para asegurar la distribución equitativa de las vacunas, especialmente a los países en desarrollo, y esperamos que países más capaces también se unan y apoyen a COVAX", dijo la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Hua Chunying, en un comunicado.

El comunicado no detalló el apoyo que Beijing brindará al programa COVAX, que tiene como objetivo entregar al menos 2 mil millones de dosis de vacuna para fines de 2021.

En mayo, el presidente Xi Jinping prometió US$2 mil millones durante los próximos dos años para hacer frente a la pandemia que ha matado a más de un millón de personas.

China, donde se informó por primera vez sobre el virus a fines del año pasado, también está en conversaciones con la OMS para que se evalúen sus vacunas de fabricación nacional para uso internacional.

Hasta 171 naciones se han unido al programa para respaldar el acceso equitativo a las vacunas COVID-19 para países ricos y pobres por igual. Los participantes incluyen alrededor de 76 adinerados, autofinanciados, pero ni Estados Unidos ni Rusia.

COVAX está codirigido por la alianza de vacunas GAVI, la OMS y la Coalición para las innovaciones en la preparación ante epidemias (CEPI). Está diseñado para disuadir a los gobiernos nacionales de acumular vacunas COVID-19 y enfocarse en vacunar primero a las personas de mayor riesgo en cada país.

Pero sus perspectivas de éxito habían sido escasas hasta hace poco, ya que algunas naciones ricas, incluido Estados Unidos, optaron por firmar sus propios acuerdos de suministro.

"Los acuerdos sobre vacunas están en marcha y nos estamos acercando rápidamente a nuestro objetivo inicial de recaudación de fondos para impulsar el apoyo a los países de bajos ingresos", señaló a Reuters el director ejecutivo de GAVI, el Dr. Seth Berkley, en un comunicado.

“Lo que parecía un desafío imposible hace solo unos meses, garantizar que todos los países, ricos o pobres, tengan acceso equitativo y rápido a las vacunas COVID-19, ahora se está convirtiendo en una realidad”.

La medida también significa que China "adquirirá vacunas a través de la instalación para una proporción de su propia población, al igual que con otros países", afirmó un portavoz de GAVI.

China tiene una amplia capacidad para fabricar la vacuna COVID-19 y dará prioridad a los suministros para los países en desarrollo cuando estén listos, agregó el Ministerio de Relaciones Exteriores.

China tiene al menos cuatro vacunas experimentales en las etapas finales de los ensayos clínicos.

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