Cuba explora ampliar uso de fármaco contra el cáncer de piel

Las autoridades sanitarias cubanas comenzaron a ampliar el uso del Heberferón, un medicamento inyectable creado en la isla para tratar el cáncer de piel y que ahora se ensayará en otros tipos de carcinomas.

Después de ser probado en 800 personas con cáncer de piel, este año comenzará un ensayo clínico en 300 pacientes más con carcinomas renales y en otro grupo con tumores cerebrales malignos, según informó el investigador Iraldo Bello, del habanero Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB), donde se creó el fármaco.

Bello, citado por la prensa local, dijo que, de acuerdo con estudios preclínicos y otras investigaciones piloto en humanos en estas dos dolencias, pueden ser prometedores los resultados del tratamiento con ese producto.

El novedoso medicamento inyectable, único en su tipo en el mundo, se obtuvo tras más de 20 años de investigaciones en el CIGB.

El fármaco se creó para reducir los tumores de piel, no melanomas, y, además, puede evitar secuelas de cirugías en zonas como el rostro, donde resulta muy compleja una intervención quirúrgica.

El científico explicó que la fórmula ha sido aplicada con muy buenos resultados contra el carcinoma basocelular, el más frecuente cáncer de piel que se registra en Cuba y que tiene como principal catalizador el exceso de sol, específicamente la radiación ultravioleta.

El carcinoma basocelular es agresivo a nivel local, pero no hace metástasis, a diferencia del Espinocelular y el Melanoma.

El Heberferon inhibe el crecimiento tumoral y reduce o elimina los carcinomas basocelulares de cualquier tipo, tamaño y localización, con una excelente respuesta estética, sobre todo en tumores en partes complicadas de intervenir como el rostro y la piel cercana a los ojos.

vaccine.jpg

La aplicación del medicamento se hace alrededor de la lesión, tres veces por semana, durante tres semanas consecutivas, un seguimiento posterior durante unos cuatro meses, y un segundo ciclo de aplicación si es necesario.

Las plantas productoras del CIGB han fabricado más de 10.000 unidades del fármaco, que desde 2016 está incluido en el Cuadro Básico de Medicamentos de la isla por lo que se aplica en los hospitales de las capitales provinciales, aunque las autoridades sanitarias ya prevén extender su uso.

Varias provincias diseñan estrategias para comenzar la aplicación en la atención primaria de salud, tal es el caso de Camagüey, en el centro de Cuba, donde se identificaron las zonas de mayor riesgo de cáncer de piel y se capacita al personal que lo administrará en cuatro municipios y tres policlínicos en la ciudad cabecera.

La Coordinadora Provincial para Cáncer Cutáneo en ese territorio, la doctora Yoddalis Ballester, dijo que las áreas de atención fundamentales se encuentran en localidades donde hay una alta exposición al sol en actividades como la pesca y la agricultura.

En las últimas décadas el cáncer de piel se ha incrementado en el mundo y en Cuba se reportan unos 5.000 nuevos casos cada año, una tendencia que va en aumento.

El CIGB también produce Cimavax EGF, una vacuna terapéutica contra el cáncer de pulmón complementaria a otros tratamientos convencionales como la radioterapia y la quimioterapia y, aunque no cura la enfermedad, contribuye a controlarla y ofrece mejor calidad de vida al paciente.

Asimismo, en Cuba se produce el HeberProt-P, un medicamento para evitar amputaciones por úlcera del pie diabético, además los científicos cubanos han logrado registrar vacunas contra la hepatitis B y el hemophilus influenzae.

El CIGB, fundado en 1986 por el entonces presidente Fidel Castro, es en la actualidad el ente líder de un sector que agrupa a medio centenar de diferentes centros con más de 10.500 científicos y técnicos.